Las administraciones locales apuestan por superar la «asfixia» económica que viven

Valladolid- Superar la «asfixia» económica que viven. Ese es el principal objetivo con el que arrancan los ayuntamientos de Castilla y León el 2012. Por este motivo han pedido mayor protagonismo en el nuevo modelo de ordenación del territorio y que se aborde de manera urgente el nuevo sistema de financiación local.
Y es que, en estos momentos la deuda de los consistorios supera los 1.200 millones de euros, a lo que hay que sumar el dinero que adelantan para hacer frente a competencias que no son suyas. Estos problemas, han provocado que en ocasiones se haya propiciado que entidades locales no hayan podido pagar a tiempo a sus propios trabajadores.
La alcaldesa de la localidad abulense de Santo Tomé de Zabarcos, Marisol Montalvo, incidió en que «cualquier modelo de ordenación que se plantee deberá estar basado en el municipio como pieza clave», dado que los pueblos son «la unidad territorial y la administración más cercana».

Un mejor reparto
En esta misma línea, el alcalde de Tudela de Duero (Valladolid), Óscar Soto, indicó que las entidades locales son conscientes que la grave situación económica, por ello «no piden más recursos», sino que «estos estén mejor repartidos, que se distribuyan todos los que se presupuestan, sin artimañas en la ejecución presupuestaria y a tiempo».
Además, el alcalde de la localidad zamorana de Benavente, Saturnino Mañanes, señaló que el sistema de financiación local debería abordar diferentes aspectos como la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local, y el incremento de los porcentajes de participación de los ayuntamientos en los ingresos del Estado.
También solicitó que se haga efectiva la participación de los ayuntamientos en los ingresos de las autonomías. Para ello, el Gobierno de España debe liderar este proceso y negociar con todas las comunidades los términos en los que las corporaciones participarán en los ingresos de aquéllas.
El alcalde del municipio burgalés de Palazuelos de Muño, Javier Lezcano, reiteró que «sin una financiación justa e incondicionada, recibida por derecho, sin necesidad de pedirla, no hay respeto a la autonomía municipal, y sin reconocimiento a la entrega de los miles de alcaldes que se dejan la piel».