Tomar la calle

La izquierda comienza a calentar motores para tomar la calle en cuanto gane el PP, a pesar de que es el PSOE el responsable de la situación desastrosa en la que se encuentra inmersa España. Mi amigo Rogelio, intuitivo él, augura que no se andarán con chiquitas.

El jueves pasado ya se demostró. Por la tarde, manifestación de CCOO por la educación sin gran seguimiento. Pero, por la mañana, también por la enseñanza, unos 200 jóvenes acudieron a la Plaza del Ayuntamiento a protestar contra Rita Barberá.

Demasiadas curiosidades. Primera, la alcaldesa no tiene competencias en educación, por lo que no se justifica la demanda ante ella. Segunda, el 90 por ciento de los asistentes no tenían siquiera edad para votar. Tercera, sólo había banderas republicanas, independentistas y de Juventudes comunistas de España. Cuarta, por en medio de los participantes, eso sí, estaban distribuidos media docena de mayores animando a los vociferantes, que parecían estar en un acto lúdico-festivo más que en una concentración reivindicativa.

Lo dicho. Algunos no recibirán a Rajoy con espíritu democrático. Así es la vida.