Impuesto de Sucesiones

Zapatero no subirá los impuestos pero el candidato quiere recuperar el de Patrimonio

En algo más de un mes, el Gobierno y los socialistas, liderados por Alfredo Pérez Rubalcaba, han dado un giro hacia la izquierda en un intento de sacudirse de encima los duros ajustes acometidos por el Gabinete de Zapatero, que le valieron un severo castigo de su electorado en las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.

La Razón
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Después de hacer un guiño a las pymes y a los titulares de hipotecas el viernes pasado, el equipo de Rubalcaba ha abierto un debate de revisión de lo hecho en materia económica y, concretamente, en política fiscal. «Ahora que la económica comienza a recuperarse, se trata de ver hasta dónde podemos invertir algunas políticas y aumentar el gasto en otras, especialmente en las sociales», confirman fuentes gubernamentales. Entre las propuestas a debate figura en un lugar destacado recuperar el Impuesto de Patrimonio que el Gobierno suprimió en 2008. Su instauración sería un gesto de buena fe por parte de Rubalcaba y una muestra de su voluntad de distribuir la carga de la crisis entre todos y, sobre todo, entre los que más tienen. Rubalcaba podría incluir su eliminación en su programa de gobierno. No obstante, el Ejecutivo no tocará ninguna de las figuras impositivas, según confirmó ayer el presidente Zapatero. El Impuesto de Patrimionio afectaba hasta 2007 a un millón de contribuyentes y la Hacienda Pública se embolsaba 1.800 millones de euros. Su eliminación era una de las promesas electorales con las que José Luis Rodríguez Zapatero concurrió a los comicios de 2004, en un momento de bonanza económica. El Ejecutivo se planteó el año pasado recuperar esta figura en plena recesión como gesto a los más desfavorecidos, los más castigados por la crisis económica. Sin embargo, después de un tenso debate, Elena Salgado consiguió imponer su criterio y evitó que se instaurara de nuevo esta figura tributaria, lo que generó un cierto malestar en las filas socialistas. Incluso el Gobierno llegó a barajar la posibilidad de crear un impuesto para ricos.

Capacidad de pago
El Impuesto de Patrimonio era un tributo de carácter directo y naturaleza personal que gravaba el patrimonio neto de las personas físicas; entendiendo por éste el conjunto de bienes y derechos de contenido económico de que fuera titular. Su objetivo era gravar la capacidad de pago adicional que suponía la posesión de un patrimonio, además de intentar conseguir una mayor eficacia en la utilización de los patrimonios y ser un complemento del IRPF.