Un traficante brasileño invita a pollo a la Policía y huye

El fiscal del caso, Adán Arteaga, de la ciudad oriental de Santa Cruz, donde se produjo la fuga, ha explicado hoy a Efe que en principio Magalhaes huyó mientras invitaba a los agentes de la Policía a comer un pollo, con la ayuda de cómplices que se presentaron en el restaurante.

Arteaga dijo que las autoridades buscan al prófugo, que el jueves era conducido para una audiencia en un tribunal de Santa Cruz procedente de Cochabamba, ciudad del centro de Bolivia en la que estaba preso desde julio pasado.

El abogado Andrés Ritter, defensor de Magalhaes, dijo a la prensa que los "responsables directos"de la fuga son los agentes de la policía de Santa Cruz y Cochabamba porque, dado que el detenido es considerado peligroso, debían haber tomado precauciones para trasladarlo al tribunal.
El abogado protestó porque ha sido detenido uno de sus asistentes, que acompañaba al detenido desde Cochabamba y que comía también pollo en el restaurante donde se produjo la fuga, lo que cree ilegal porque, según asegura, no tienen nada que ver con la huida.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que los dos agentes que custodiaban al brasileño están detenidos y que "no han admitido"que fueron invitados a pollo por el brasileño y, en cambio, dicen que el vehículo en el que lo llevaban fue interceptado por otro con hombres armados.

"Vamos a hacer la investigación más rigurosa y quienes estén implicados en este hecho van a ser sancionados", dijo Romero. El viceministro de Seguridad Ciudadana y excomandante de la Policía, general Miguel Vásquez, ha reconocido que hubo "un descuido y es una negligencia", porque no se tomaron previsiones para custodiar a un delincuente "peligroso".

"Voy a pedir que se investigue, porque no se puede jugar con el prestigio institucional por falta de conocimiento en procedimiento. ¿Por qué no se tomaron medidas de seguridad?", se ha preguntado Vásquez, quien ha prometido "sanciones ejemplares para los responsables".