Música

Barcelona

Lady Gaga reina del «trash»

La neoyorquina encuentra por fin en un repleto Sant Jordi su personalidad en directo

Imagen del concierto que ofreció en Bucarest (Rumanía) en agosto de este año. La artista no permitió la entrada de fotógrafos ayer en Barcelona
Imagen del concierto que ofreció en Bucarest (Rumanía) en agosto de este año. La artista no permitió la entrada de fotógrafos ayer en Barcelonalarazon

La única parada que ha tenido en España el «Born This Way Ball Tour» ha sido la confirmación de que Lady Gaga ha aprobado una de sus asignaturas pendientes, que eran los directos. Al tener ya tres discos en el mercado, el concierto no se resiente de las canciones más flojas de sus repertorio, entregando una colección de «hits» de escándalo. La escenografía de esta gira se basa en un castillo medieval gigante y animado lleno de torreones, cruces cristianas y escalinatas.

La cantante norteamericana apareció, como si fuera una oscura procesión, acompañada de sus bailarines. Todos de riguroso negro, y ella montada en un caballo. Acto seguido, el delirio se apoderó del público cuando sonaron las primeras notas de «Born This Way». Lady Gaga salió de un útero gigante con un muñeco hinchable que simulaba una mujer en el momento del parto. A partir de ahí, siguieron otros «hits» como «Black Jesus», la celebradísima «Bad Romance» o «Judas». Justo al acabar la interpretación de esta canción, la cantante agradeció a sus fans el apoyo que le están dando en su carrera. Hizo especial hincapié en que sin ellos nunca habría conseguido llegar donde está, con un certero «Vosotros sois yo». A estas alturas del concierto, quedaba claro que el nuevo «show» de la neoyorquina está muy cercano a la estructura de la ópera rock clásica. En relación a esto último, cabe destacar el número que ilustró una de sus canciones más potentes, «Heavy Metal Lover», en la que apareció subida a una motocicleta, emulando así a uno de los grupos más clásicos del «hard rock» de todos los tiempos, Judas Pride. En el concierto hubo tiempo para todo. Enseñó el trasero y tuvo tiempo también para lucir durante varias canciones una camiseta del Barcelona, así como para atreverse a enfrentarse sola ante el público con un piano, ante el que interpretó una de sus baladas más conocidas.

Otra de las cosas que quedaron claras en el concierto de anoche es que Lady Gaga es la nueva reina del «trash»: los modelos imposibles que lució, los vestidos de clara inspiración en la estética del terror y de la ciencia ficción, la serie de caretas y antifaces que llevaron ella y sus bailarines, con rostros deformados, pinchos, cuero negro y látex...

En relación a estos estilismos y puestas en escena imposibles, pero efectivas, fue de impacto un piano incrustado en una motocicleta con el que, acompañada de dos guitarristas, interpretó «You and I» en otro de los momentos más rockeros del concierto, así como otro instante en el que apareció colgada de unos pinchos, rodeada de costillares de cerdo, y que precedió a «Americano». Tras estas dos salidas de tono, llegó la recta final del concierto con «Paparazzi», la festiva «Age of Glory» y una potente «Marry the Night» con el que finalizó el concierto. En un «show» más sobrio de lo esperado, Lady Gaga apostó más por la fuerza de un repertorio cada vez más consolidado, dejando atrás los excesos de puestas en escena que poblaron su anterior gira. En este sentido, se desmarca de forma sorprendente de Madonna, artista que había acusado a Lady Gagade imitarla en exceso. Con este «Born This Way Ball Tour» marca por fin su personalidad propia.

 

Sus seguidores, acampados desde hace días
Lady Gaga, el último fenómeno pop, actuó ayer en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el que fue su único concierto en España, circunstancia que provocó que las entradas se agotaran rápidamente. De hecho, muchos de sus fans estuvieron esperando acampados a las puertas del recinto para poder cumplir su sueño y ver de cerca a la cantante neoyorquina. Lady Starlight y The Darkness fueron los teloneros del concierto.