Elecciones autonómicas

El Constitucional legalizará Sortu en otoño antes de las generales

El número de formaciones políticas constituirá una de las principales novedades de la próxima campaña electoral. Según confirman a LA RAZÓN fuentes judiciales, a las habituales fuerzas se les sumará otra de nuevo cuño, Sortu, que llegará a tiempo de concurrir a los comicios generales, con independencia de que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decida convocarlos en noviembre próximo o en marzo del año 2012.

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Previamente, el Tribunal Constitucional (TC) deberá dictaminar sobre el recurso de amparo presentado por el abogado de la izquierda abertzale, Iñigo Iruin, contra la sentencia del Supremo de marzo pasado, por la que prohibió a Sortu registrarse en Interior y, por ende, concurrir a las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo.

Aunque el Alto Tribunal no tiene un plazo tasado para sentenciar sobre la legalización de un partido político, la legislación le insta a adoptar una decisión lo más rápido posible por tratarse de una materia que afecta al régimen electoral. Por eso, fuentes judiciales aseguran a este diario que su dictamen estará listo en otoño próximo y, más concretamente, a finales de septiembre o principios de octubre.

Alegaciones
En estos momentos, la Fiscalía y la Abogacía General del Estado ultiman sus alegaciones contra la legalización de Sortu, que presentarán esta semana ante el Tribunal Constitucional. Fuentes judiciales indican a este periódico que, con toda seguridad, agotarán el plazo para cumplir con este trámite, que finaliza el miércoles.

Pese a la oposición radical a la legalización de Sortu de la Fiscalía, fuentes judiciales y gubernamentales comparten visión y apuestan porque el Constitucional permitirá a esta formación inscribirse en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior.

La izquierda abertzale coincide también con este escenario. De hecho, Batasuna está convencida de que esta última instancia en España fallará a su favor, al calor de su mayoría progresista y de unos estatutos de Sortu «sin el menor resquicio para su ilegalización». El pleno del Constitucional, órgano competente en este caso, está integrado por siete magistrados progresistas y cuatro conservadores.

El Alto Tribunal tendrá en cuenta, en este caso, su propia jurisprudencia. Por eso, sin duda, se basará en su fallo de mayo pasado sobre la coalición Bildu, en el que seis magistrados frente a cinco inclinaron el fiel de la balanza hacia la coalición abertzale. Entonces, declaró, en una polémica e histórica sentencia, vulnerado el derecho de Bildu a acceder a los cargos públicos con los requisitos que señalan las leyes, tal como establece el artículo 23 de la Constitución.

Y, en consecuencia, sentenció la nulidad del fallo del Supremo del pasado 1 de mayo, en el que sostuvo que Bildu se había erigido en un «cauce simulado y fraudulento para soslayar la ilegalización judicial del brazo político de la organización terrorista ETA». Con esta decisión, enmendó la plana al Tribunal Supremo, que prohibió a la coalición presentarse a las municipales en una dividida y confrontada decisión de sus magistrados.

Además, la institución que preside Pascual Sala volverá a examinar su sentencia del pasado año 2009 sobre Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos. Por aquel entonces, estimó el recurso de amparo que había presentado esta formación contra la anulación de su candidatura. Esta fuerza política quedó habilitada para presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el 7 de junio de ese año.

«Contaminación sobrevenida»
La sentencia, que no hizo mención en ningún momento a la condena de la violencia realizada en el recurso de amparo por la izquierda abertzale, consideró que no es constitucionalmente aceptable la tesis de la denominada «contaminación sobrevenida», que alegó el Supremo para ilegalizarla.

Si, al final, Sortu consigue su objetivo de concurrir a los comicios generales, Bildu dará un paso atrás y dejará todo el protagonismo en esa cita con las urnas a la formación abertzale de nuevo cuño, puntualizan fuentes próximas a la izquierda abertzale. Incluso fuentes nacionalistas vascas no descartan que Sortu consiga grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

Por este motivo, fuentes peneuvistas no ocultan su preocupación por que su presentación a las elecciones generales reste fuerza e impulso a esta formación política. Como botón de muestra, recuerdan el resultado obtenido por Bildu en las pasadas municipales y forales del 22-M. «Sin duda, les servirá de empuje para intentar llegar al Congreso». La siguiente cita para Sortu serán las elecciones autonómicas vascas, que tocan en primavera del próximo 2013. En ella, se jugará su asalto al poder.

Otegi: «La historia nos absolverá»
A la espera de que se decida sobre el futuro electoral de Sortu, uno de los referentes y nombres clave de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi (actualmente en prisión), y otros siete acusados de tratar de resucitar Batasuna se mostraron ayer confiados en que «la historia nos absolverá». En una carta enviada al diario «Gara» bajo el título «La razón vasca», los dirigentes abertzales aseguran que, en el «caso Bateragune», «no tememos una condena» porque, entre otras cosas, «Euskal Herria ya nos ha absuelto».

Y, además, instan al tribunal de la Audiencia Nacional que ha de dictar sentencia a que «no se someta a la estrategia de los sectores más ultramontanos del país, ávidos de cerrar la puerta a cualquier cambio».