España

Camacho se estrena defendiendo a Rubalcaba

El ministro del Interior, Antonio Camacho, se ha estrenado hoy en la sesión de control al Gobierno del Congreso defendiendo a su antecesor en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, según ha subrayado, comenzó a organizar las próximas elecciones generales por responsabilidad y para cumplir la ley.

Camacho, quien ayer tomó posesión de la cartera de Interior en sustitución de Rubalcaba, ha respondido en estos términos al diputado del PP Arturo García Tizón, quien le ha preguntado si le parecía ético que el candidato del PSOE empezara a preparar las elecciones generales mientras era ministro y candidato a la vez. "No sólo me parece ético, sino que me parece absolutamente responsable", ha zanjado Camacho en su primera contestación.


Luego, ha recordado que el Ministerio del Interior está obligado a cumplir el marco legal, que establece que tiene la competencia de organizar los procesos electorales. Incluso, según ha señalado, las anteriores elecciones empezaron a prepararse diez meses antes de la convocatoria, un plazo de tiempo que ahora no hay, a fin de llegar a la fecha electoral sin "ningún problema".


Los procesos electorales, ha precisado, son muy complejos y requieren la toma de muchas decisiones, con el "importantísimo"objetivo de que 35 millones de españoles puedan ejercer su derecho al voto.


García Tizón ha aprovechado su réplica para cargar contra Rubalcaba, a quien ha acusado de instrumentalizar durante su etapa en el Ministerio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para "acosar"a la oposición y conocer así todo lo que hacía y decía el PP.


Y que, aunque "presume de conocer todo lo que pasa en España", no ha sido capaz de "decir nada del chivatazo en el bar Faisán", o que afirma tener la solución contra el paro "pero no ha ofrecido la fórmula milagrosa al Gobierno del que formaba parte", ha agregado.


También ha pedido al ministro que explicara a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que acudir a la Cámara a la sesión de control no es perder el tiempo, sino cumplir un deber institucional.