Irak
Obama dice «adiós» a Irak desde el Despacho Oval
A partir de mañana sólo quedarán 50.000 soldados en el país para labores de protección civil y asesoramiento.
La primera vez que el presidente Barack Obama se reunió con su cúpula militar se sorprendió cuando los altos mandos se levantaron al verle entrar en la sala de reunión donde le esperaban. Incluso no dudó en decirles que no hacía falta que se pusiesen de pie. Todo ello a pesar de haber recibido clases durante la campaña electoral por parte de varios generales retirados que le enseñaron cómo saludar, los diferentes rangos y el lenguaje castrense.
Así las cosas, hoy el presidente Obama se enfrenta desde el Despacho Oval de la Casa Blanca al discurso con el que declarará de forma oficial el fin de la misión de combate en Irak y la transición hacia una estrategia civil.
Esta alocución de misión cumplida, programada en horario de máxima audiencia, estará alejada de cualquier «fanfarria».
Con ello, Obama pretende evitar el error de su antecesor, George W. Bush –error reconocido más tarde por él mismo–, con la proclamación en mayo de 2003 «del fin de las mayores operaciones de combate», seguida por años de violencia.
«Problemas de gestión»
El discurso no pasaría por destacado si no viniera de un presidente que siempre ha evitado hablar en público tanto de la guerra de Irak como de la de Afganistán. Si para Bush fueron el eje central de su política, Obama las ve como meros «problemas de gestión». Incluso fue el vicepresidente Joe Biden el que se desplazó ayer a Irak para participar en la ceremonia de cambio de mando, en el que es su sexto viaje desde enero de 2009.
Por otro lado, Obama visitará hoy Fort Bliss, en Texas, desde donde se han desplegado más de 200.000 efectivos en Irak desde el año 2003 y hasta el último día. A partir de mañana, sólo quedará un reducto de 50.000 tropas estadounidenses en Irak, que además tendrán que haber abandonado el país antes del 31 de diciembre de 2011. Estos soldados asesorarán y ayudarán a las fuerzas de seguridad, realizarán operaciones conjuntas antiterroristas y protegerán a civiles estadounidenses.
Pero Irak todavía vive una situación de crisis. Allí el pueblo teme el efecto que pueda traer consigo la retirada y que la reducción de efectivos de EE UU conduzca a un aumento de ataques terroristas.
Por si fuera poco, el país tampoco se siente respaldado por sus líderes, atrapados en las intrigas políticas. Seis meses después de celebrarse las elecciones, han sido incapaces de formar nuevo gobierno.
Crisis humanitaria
Desde la Agencia del Refugiado de Naciones Unidas, se reconoce que la invasión de Irak ha producido la peor crisis humanitaria en Oriente Medio desde el año 1948. Entonces, la mitad de la población árabe de Palestina abandonó sus hogares tras la creación del estado de Israel. Según datos de la ONU, hay un millón y medio de personas desplazadas dentro de Irak. Y en Bagdad 200.000 todavía viven en tiendas de campaña.
Maggart, la víctima final
El sargento Brandon Maggart (Missouri, 1986) ya había empezado a hacer las maletas cuando, el pasado 22 de agosto, un ataque terrorista contra su unidad, con disparos de mortero, acabó con su vida. Es el último en la lista de 4.734 soldados fallecidos en Irak. La bandera de bienvenida que había preparado su hijo Blake, tristemente, sólo sirvió para cubrir su féretro.
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