Barcelona

Artur Mas apunta a imprudencias como causa del fuego y confía en controlarlo mañana

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apuntado hoy a "imprudencias manifiestas"como una probable causa del origen de los incendios que han devastado más de 13.000 hectáreas en el Alt Empordà, si bien confía en que mañana las condiciones meteorológicas mejoren y pueda controlarse el fuego.

A su llegada a Figueres (Girona), donde se encuentra el centro de mando avanzado de la Generalitat, y tras informarse de la situación con el conseller del Interior, Felip Puig, y el alcalde de Figueres, Santi Vila, Mas ha lamentado la "tragedia humana", por las tres víctimas mortales que se ha cobrado hoy el fuego.

Como hipótesis del origen tanto del fuego iniciado en La Jonquera como el de Portbou, el presidente ha citado la acción "absolutamente imprudente"de conductores que han lanzado colillas por la ventana de sus vehículos, ya que en ambos incendios las llamas han surgido a pie de carretera.

"Todo apunta a que ha habido imprudencias manifiestas", ha denunciado Mas, que ha hecho un llamamiento a la población, tanto del país como del extranjero que visita Cataluña este verano, a que eviten cualquier acción de este tipo, porque, debido a las escasas lluvias en los últimos tiempos, pueden tener unas "consecuencias tremendas y causar estragos", como ha ocurrido hoy.

Aun así, Mas espera que las condiciones meteorológicas vayan "a mejor"a partir de la madrugada y a primera hora de la mañana puedan empezar a actuar los medios aéreos "a pleno rendimiento", después de que esta tarde apenas hayan podido volar debido al fuerte viento de tramontana.

Según Mas, ahora la situación es "claramente mejor que hace unas horas"y, aunque "toda prudencia es poca"y el fuego no está aún controlado, se espera poder "acabarlo de rematar mañana".

Esta noche, ha explicado el 'president', los Bomberos trabajarán para asegurar los flancos del incendio iniciado en La Jonquera, que aún no está controlado y que ha arrasado ya más de 13.000 hectáreas, a diferencia del de Portbou, que ha quemado 50 hectáreas y ya está en fase de control.

En Portbou, incluso se permitirá en breve abrir a la circulación la carretera N-260, en la que esta tarde se han vivido escenas de pánico, cuando algunos conductores se han visto rodeados por las llamas, han abandonado sus vehículos y se han precipitado al mar; dos personas -un hombre de 60 años y su hija de 15- han fallecido como consecuencia de esta acción.