Duran desacredita la vía independentista de CDC

SITGES (BARCELONA)- Josep Antoni Duran Lleida lamentaba ayer que la Prensa dedique tanta atención a sus palabras contrarias a la independencia de Cataluña porque también habla –y «mucho»– del humanismo y la justicia social. Quizá si no se empleara con tanta contundencia contra las tesis soberanistas, Duran tendría más suerte para colar sus otras reflexiones, pero es imposible pasar por alto un mensaje tan categórico: «El principal error que podría cometer Unió sería emular la estrategia de Convergència», dijo ayer durante su intervención inaugural en el 25º congreso de Unió Democràtica, que se celebra en Sitges este fin de semana.

Duran pareció preparar su discurso con dos objetivos: dar respuesta al reciente cónclave de Convergència, que estableció el «Estado propio» como horizonte de Cataluña, y neutralizar al aspirante a sucederle al frente de Unió, el soberanista Josep Maria Vila d'Abadal, quien, en realidad, no cuenta con ninguna opción para desbancar a Duran, tal y como se verá hoy en las votaciones.

De hecho, Vila d'Abadal optó por retirar sus enmiendas independentistas a la ponencia política del congreso para no sufrir una primera derrota en el congreso. El alcalde de Vic se centrará en arañar el mayor número posible de votos en la elección de hoy para proclamar el comité de gobierno de Unió y demostrar que no predica en un desierto desolador.

Duran, secundado por dos de sus dirigentes de mayor confianza (Josep Maria Pelegrí y Joana Ortega), defendió el informe de gestión de su comité de gobierno en el período 2008-2012. Los tres celebraron el éxito de haber alcanzado en el último ciclo electoral las mayores cuotas de poder de Unió. El resultado de la votación del informe no pudo ser más elocuente: 95,5 por ciento a favor.

El indiscutible líder de Unió Democràtica puso un especial énfasis en reafirmar que los principios fundacionales de su partido siguen en vigor y en desmarcarse de la fiebre soberanista. «Hoy volvemos a estar atrapados entre la realidad y la ficción (...), la ficción de aquellos que legímamente hacen otra propuesta (independentista), pero que tiene dos problemas: su viabilidad y el riesgo de ruptura», alertó. Dicho esto, abogó por no alimentar «un dilema empobrecedor como es el de la independencia o la extinción». «No se puede hacer política desde las vísceras», sentenció.

Tan siquiera el argumento de que sus socios hayan emprendido una deriva soberanista puede sobornar los principios de Unió, según Duran. «¿Qué sentido tendría nuestra existencia? Podréis haceros de Convergència, aunque yo sería de los que se iría a casa», afirmó el líder de Unió durante su encendida defensa por el modelo confederal de Estado.

Las palabras de Duran sentaron mal en el seno de CDC y su secretario de Organización, Josep Rull, dijo: «No me entra en la cabeza que desde el catalanismo se descalifique la independencia».

El idilio con Artur Mas
Los choques entre Unió y Convergència existen desde que existe CiU. Siempre han estado presentes. No obstante, Josep Antoni Duran Lleida nunca se ha sentido tan cómodo como durante los últimos años con Artur Mas y, por eso, ayer le dedicó su particular homenaje: «Quiero destacar y agradecer su sensibilidad, su atención y su delicadeza respecto a mi persona. Nunca nuestro partido ha asumido tanta responsabilidad institucional (...). Artur Mas trata con más respeto y lealtad que nunca a Unió y estoy seguro de que no siempre todo el mundo le debe de aplaudir en su casa», afirmó.