Bono embajador ante la Santa Sede por Jesús MARIÑAS

Con lo que está cayendo parece casi una escapatoria. Fuentes muy próximas al Vaticano, donde la inefable Paloma Gómez Borrero casi forma parte de la corte pontificia, me adelantan futuros acontecimientos. Al conocerlos, casi sufro un infarto ante la ya casi confirmada posiblidad de que José Bono, un católico que firmó a favor del aborto, sea nuestro próximo representante ante la Santa Sede. El actual, Paco Vázquez, el alcalde coruñés que modernizó a «terra nosa», se convertiría en el Defensor del Pueblo jubilando así a Enrique Múgica. Aunque todo podría ser, debido a los incesantes vaivenes, la desorientación y el cambio de rumbo de los planes, proyectos o futuro de La Moncloa donde, lo vemos y lo padecemos, cambian de sentido constantemente. Me cuentan que en la sede del Gobierno no se consultan unos a otros: los ministros se hacen la vida imposible en su trayectoria y cunde el caos. Parece que el Vaticano no pone ningún reparo a la posible designación de que el presidente del Congreso «and company» ocupen el palacio. «¿Ni siquiera ante su apoyo a la causa abortista?», pregunto a mi informador sin dejar la estupefacción por lo que me parece una comodona permisividad. «En este caso, se trata de una cuestión de Estado por encima de lo religioso», me responde resignado a lo peor. Paco Vázquez hace años que tenía ganas de dejar la Ciudad Eterna y la visita del Papa a Santiago le parece buen remate a su labor, con la que consiguió hacer de mediador en momentos complicados, en los que la alta diplomacia limó lo aparentemente insuperable. Benedicto XVI se dispone a recibir a Zapatero como final de su triste presidencia europea pródiga en el gafe que siempre marca la actividad del aún presidente del Gobierno. Tiene lo que en Italia se conoce como «porta sfiga». Por eso, ya tocan madera al prepararse para lo peor, ¡meigas fora! Qué van a decirnos que no sepamos o padezcamos, Dios nos proteja. El palacio donde, presumiblemente, se instalará Bono está físicamente enfrentado a lo que fueron los estudios de Valentino, que acaso retome el diseño para idear algo para Nati Abascal, su íntima más fiel, de cara al bodón sevillano del elegante duque de Feria con Laura Vecino. Para que ninguno de los famosos amigos se sienta discriminado, Oscar de la Renta se encargará de vestir a la novia. Será el bodón del año.