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Tras la pista de Salif al Islam

El hijo de Gadafi, que podría estar en Níger, negocia su entrega con La Haya

La Haya mantiene contactos indirectos con el hijo de Gadafi
La Haya mantiene contactos indirectos con el hijo de Gadafilarazon

Saif al Islam, el último miembro de la familia Gadafi que sigue en libertad y en paradero desconocido, se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza no sólo para los rebeldes libios, sino también para la comunidad internacional. El coronel fue capturado la semana pasada en Sirte, junto a su hijo Muatassim, pero ni rastro del que hasta ahora ha sido el más escurridizo y listo de toda la prole. Se cree que Saif también se encontraba en Sirte con su padre, pero desde entonces los rumores sobre él no han dejado de circular, desde su arresto en Zintan (suroeste de Trípoli) hasta su huida a Níger. Ahora cobra peso la posibilidad de que Saif el Islam esté buscando un acuerdo con la Corte Penal Internacional para entregarse y ser trasladado a la Haya. El tribunal de la ONU le acusa de crímenes contra la humanidad por la represión violenta contra los manifestantes que salieron a la calle de forma pacífica en los primeros días de la revuelta libia. Saif habría sido el que organizó la represión, junto su padre Gadafi -acusado de dar las órdenes-, y el jefe de la inteligencia libia, Abdalá al Sanusi. La CPI ha admitido que existen dichas negociaciones, pero éstas podrían tomar todavía un tiempo y dependerán mucho de los partes que se vean involucradas. El tribunal no tiene una policía propia y depende de las autoridades de los países que le reconocen para aplicar sus decisiones. En el caso de Saif, por ejemplo, si entrara a Níger, este país tendría que arrestarle y entregarle a la CPI, algo muy poco probable, ya que los Gadafi gozan del apoyo de los gobiernos africanos, que además no reconocen al tribunal internacional a pesar de haber firmado sus estatutos. Saif preferiría ahora entregarse a la CPI antes que permanecer en Libia, donde el final de su padre, muerto a manos de los rebeldes, le hace temer por su vida. No queda claro dónde se encuentra en estos momentos y si ya ha conseguido salir de su país, pero se cree que podría estar en la gran zona desértica que se sitúa entre Libia, Mali y Níger, donde gozaría de la protección de las tribus locales. Aun así, Saif no se sentiría seguro y por ello estaría intentando salir de su escondite con un avión para que le llevara a la Haya, donde sería acogido en las instalaciones penitenciarias de la CPI: una residencia donde los presos tienen una celda individual de unos 10 metros cuadrados, pueden leer, ver la tele y recibir llamadas. Una perspectiva más apetecible para Saif que seguir huyendo y oculto en el desierto. Pero este podría ser otro truco de Saif, que hasta el momento ha engañado a los rebeldes y al mundo.


El firme defensor del régimen
Se le consideraba el hijo reformista de Gadafi y su posible sucesor. Educado en Londres, fue la cara bonita y más occidental del régimen, y el que empezó un proceso de apertura. Pero al estallar la guerra en Libia, Saif fue el que defendió más a su padre e insultó a los rebeldes y la OTAN. sin pudor. Siempre desafiante, apareció en Trípoli a finales de agosto poco después de que los rebeldes tomaran la capital y anunciaran su captura. Desde entonces, no se le ha vuelto a ver en público.