Crítica de cine

Lady Jersey y Belén Esteban

La Razón
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Lo malo no es que exista telebasura sino que se vea. He de reconocer que formo parte de la población a la que le resulta indiferente Belén Esteban, cuyo único mérito conocido fue tener una hija con el torero Jesulín de Ubrique. Estaba leyendo la biografía de la actriz Virginia Cherrill cuando escuché un gran vociferio en la televisión. Era un programa de telebasura bastante popular que se llama «Sálvame de luxe», aunque el concepto lujo no lo entiendo viendo la tropa que andaba en el plato. Todo giraba alrededor de las peleas entre Belén Esteban y Carmen Lomana. Dediqué unos minutos, reconozco que no pude aguantar demasiado, a escuchar a unos personajillos tan menores como bien pagados. Al retomar la lectura no pude por menos que ver el contraste de la vida de una famosa como Cherrill, que estuvo casada, entre otros, con Cary Grant y el conde de Jersey, con una hortera vulgar como Belén Esteban y su corte de palmeros. Por cierto, el conde de Jersey no inventó el jersey. Era, además, una mujer tan hermosa como glamurosa. No nació en un palacio, pero tenía talento y estilo.