ETA

Unidos en la lucha contra ETA

La Razón
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MADRID- «Tenemos una oportunidad histórica de terminar con ETA y depende de nosotros mismos. Siempre que ETA se ha encontrado en una situación de debilidad ha buscado salidas políticas, así que lo último que hay que hacer es escuchar los cantos de sirena que entona. Los atajos siempre nos han llevado a sitios equivocados». Quien así se manifiesta es Ignacio Cosidó, portavoz de Interior del PP y jefe del Gabinete Técnico de la Guardia Civil entre 1996 y 2004. Ha conocido de primera mano los entresijos del Ministerio del Interior en la etapa de Aznar y ahora ha escrito un libro, «España, camino de la libertad», con Óscar Elías, sobre la política antiterrorista de aquellos años. La obra, editada por «Gota a Gota», de FAES, analiza al detalle el fondo y la forma de la política antiterrorista de Aznar en todas sus derivantes. Hecho el balance, y después de profundizar en los datos y la intrahistoria de aquellos años, Cosidó sostiene que esa política es la herencia más importante que dejó la etapa de Gobierno popular. «Se basaba en principios muy claros y dejó a ETA al borde de su derrota. Si Zapatero la hubiera continuado, en lugar de meterse en el callejón de la negociación, hoy posiblemente ya habríamos llegado al final del camino». El lunes, la presentación de este libro reunirá en una misma mesa a Aznar, Rajoy, Mayor Oreja y Acebes. Cosidó explica a LA RAZÓN algunas de las claves de sus conversaciones con Aznar y del estudio que con Óscar Elías ha hecho de la política antiterrorista. –Aznar también se equivocaría en algo, ¿no?–No hay ninguna política antiterrorista en la que no haya ningún error. Pero hoy puede decirse que no hay nada de lo que arrepentirse, y eso no lo pueden sostener otros gobiernos como el de Zapatero. –¿El Gobierno está hoy en ese camino correcto para llegar al sitio adecuado?–Creo que el camino es irreversible, siempre que hayamos aprendido de nuestros errores y de nuestros aciertos. Lo más importante es la persistencia.–¿Qué hay que exigirle a la izquierda abertzale para que pueda presentarse a unas elecciones?–Lo que más daño ha hecho a ETA es su exclusión del juego político y ahí no podemos dar un paso atrás. Hoy no vale con una condena del terrorismo por imperativo legal ni una desvinculación táctica de Batasuna de ETA ni que los terroristas se camuflen en otra organización política legal. Aznar demostró que hay tres principios básicos: la eficacia policial, la cooperación internacional y el aislamiento político y social.–¿Cree que el Gobierno tiene la tentación de darlo?–Espero que no, por el bien de todos. El tiempo para el final dialogado se acabó hace muchos años. –Ustedes en el libro marcan el asesinato de Miguel Ángel Blanco como un punto de inflexión definitivo, ¿por qué?–Fue el símbolo de la determinación de toda la sociedad española en buscar la derrota de ETA y también fue un símbolo de no rendición.