Profesores en pie de huelga

Los convocantes no aceptan las medidas de ajuste que el gobierno regional ha hecho en la ESO debido a la crisis, como la no renovación de los interinos y el aumento horario que esto supondría para los contratados, que se niegan a trabajar 20 horas a la semana en lugar de 18 (aunque los sindicatos insisten en que, en realidad, son 37 horas y media).

Desde la Consejería de Educación ya se pidió a los profesores un acto de «solidaridad» para asumir los nuevos cambios, incluso Esperanza Aguirre les envió una carta solicitando un «mayor esfuerzo», convencida de la «generosidad y sentido del deber» de los docentes, esfuerzo que, además, estará recompensado económicamente. También Juan Soler, el portavoz de Educación del PP en la Asamblea, señaló que esta huelga significa ir «en contra de los intereses de los alumnos», ya que «daña el sistema educativo». Así, añadió que en tiempos de crisis «lo natural» es «arrimar el hombro».

Pero ninguna de estas palabras ha surtido efecto. Los sindicatos continúan en sus trece y van a seguir adelante con la huelga del 14 de septiembre. Lo único que podría impedirla sería que la mayoría de los profesores no la secundara o que Educación retirara las instrucciones que dio a principio de verano.