San Petersburgo
Zoido apuesta por más rascacielos en la ciudad pero nunca en la Cartuja
Sevilla- La Torre Pelli está a una planta y diez días de alcanzar el techo de Sevilla. El Puente del Alamillo tiene 140 metros de altura; el del Quinto Centenario, 120; la Giralda, 101. La Torre Cajasol llegará a los 178 metros, repartidos en 40 plantas. El día después de ahuyentar el fantasma de la lista negra de la Unesco, se colocaron las primeras mesas de encofrado de la planta 32, 136,2 metros, a seis plantas de terminar la estructura. Y por si quedaban dudas, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, aclaró que existe la posibilidad de que se construyan más rascacielos en la ciudad, pero nunca en la Cartuja.
Zoido –que hoy regresa victorioso de San Petersburgo, con la paradoja de defender el proyecto de su enemigo político, Alfredo Sánchez Monteseirín, y ha convocado a los medios en el mismo aeropuerto– destacó que la resolución del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco no supondrá el veto a grandes construcciones y proyectos en «otros espacios» de la capital, declaró a Radio Sevilla.
El alcalde definió el debate de la Unesco como «tremendo» en su fase inicial, con posturas «durísimas»; pero en la segunda parte de la sesión «empezaron a cambiarse las tornas y a incorporarse a nuestras tesis». «Veníamos de una situación difícil y ahora tenemos que salir fortalecidos», aseguró el regidor, añadiendo que se ha aprovechado la reunión para estrechar «lazos» con algunas delegaciones. El alcalde destacó el trabajo diplomático y recordó que en la situación de la obra y al cumplir la normativa no hay causa legal para parar una construcción «que creemos que no tiene impacto sobre el casco histórico». Un total de 18 países apoyaron esta tesis, pero con la garantía de que los futuros desarrollos no afectarán al conjunto histórico.
Este requisito, según Zoido, no impide que «en Sevilla haya otros espacios donde puede haber no una, sino muchas torres, y ojalá las haya cuanto antes, pues ello será símbolo de que hay empresas nuevas». En la Cartuja, no obstante, «no habrá más torres, no son necesarias ni convenientes». «No tiene por qué cortarse el cielo en el futuro, y hay que tener mucho cuidado con dónde construir esas modernas torres, que por otra parte serán una fuente de oportunidades y empleos», aseguró. «Los sevillanos pueden estar tranquilos», ya que «ni hoy ni dentro de un año» habrá riesgo para los bienes Patrimonio, calificación que espera poder ampliar.
Moneo: «Una de las 200 torres de Pelli no puede competir con la Giralda»
El Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012, Rafael Moneo, aseguró ayer que la Torre Pelli es una infraestructura que «hubiera debido ser evitada o de la cual no hay ninguna necesidad». Moneo dijo no entender que «estas torres se presenten echando un pulso a un edificio como la Giralda». «En el fondo, la Giralda ha acabado estando tan asociada a la imagen de la ciudad que difícil será que un edificio menos canónico y normal, una de las 200 torres que Pelli ha construido en su vida, no va a poder competir» con ella, dijo. El arquitecto precisó que en lugar de estar en la Cartuja, estuviera «con otras cuatro, cinco, seis o siete torres mejor agrupadas», «contribuiría al acervo arquitectónico».
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