Atenas

Los Reyes no celebrarán sus bodas de oro «porque es puente» por Jesús Mariñas

Los Reyes no celebrarán sus bodas de oro «porque es puente» por Jesús Mariñas
Los Reyes no celebrarán sus bodas de oro «porque es puente» por Jesús Mariñaslarazon

Parece una óptima manera de salvar un escollo que cada día suena con más fuerza. Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey y experto en situaciones tan difíciles y complicadas como la actual, resuelve el enigma que planea sobre lo que ocurrirá el próximo 14 de mayo, fecha en la que los Reyes conmemoran sus bodas de oro matrimoniales. Cincuenta años después de que Atenas acogerá el enlace en el que estuvo presente la reina Federica, que acabó muriendo en Madrid tras una intervención de párpados. Desde entonces, pocos recuerdan este aniversario, que por lo general suele ser tan festivo. Pero en estos momentos, el horno no está para bollos, y Spottorno me lo aclaró mientras su corbata azul competía en estilo con la verde limón de Rodrigo Rato. Ambos acudieron a la fiesta de la Comunidad de Madrid, a la que también asistió Ana Botella con una falda a medio muslo, mientras que Esperanza Aguirre lució una por encima de la rodilla. La alcaldesa se distraía quitando algunas motas de su dobladillo mientras sonaba un himno a Madrid de Sorozábal que Botella siguió con la punta de su afilado zapato de color crema.

«A manguerazos»
Tomás Gómez cuchicheaba con la presidenta de la Comunidad. Fueron de sobresaliente los broches de la alcaldesa con un lazo dorado, y también destacó Alicia González, la exquisita pareja de Rato. Mientras tanto, Alberto Ruiz-Gallardón no paraba de leer mensajes en su móvil y el propio Arturo Fernández utilizaba el portátil como cámara de fotos incluso poniéndose delante de la presidencia con el mejor estilo de paparazzi irrespetuoso. No se lo perdió Pío García Escudero, que fue tan felicitado como Paco Arango y Santos Campano –en eso compite con Manuel Sarzo, que presumía de sus 80 increíbles y juveniles años bajo una chaqueta de ante muy mañanera– , que observó la manera en que Florito era reconocido como «cabestrero mayor» de Las Ventas a punto de arrancar de nuevo la Feria de San Isidro. Se avecina otro puente laboral y su inminencia arrancaba los suspiros del empresariado.

«¿Es cierto, señor Spottorno, que Don Juan Carlos y Doña Sofía no preparan nada especial para el 50 aniversario de su fastuoso enlace ateniense?», espeté al jefe de la Casa Real, experto en resolver enigmas y complicaciones. «No, el 14 es puente», dijo con una media sonrisa casi cómplice.

Conociendo que los miembros de la Casa Real piden, como mínimo, seis meses de anticipación para llevar a cabo celebraciones tan importantes con la finalidad de ordenar sus respectivas agendas, se descarta que los últimos incidentes hayan sido los responsables de desbaratar cualquier tipo de programación previa. Además, las informaciones sobre las aguamarinas de Sandra Torlonia que el Rey intenta comprar para Doña Sofía puede sonar, incluso, a dislate, porque Don Juan Carlos y el país no están para este tipo de dispendios, observaron los presentes en el acto ante una Ouka Leele, prima hermana de Aguirre, que se encontraba próxima a esa mano de hierro con guante que es Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno en Madrid, otra desfacedora de entuertos. Realzó sus encantos con un abrigo de color marrón glacé bordado en pedrería blanca: «Es un regalo que mi madre me hizo hace diez años». Y aprovechó la ocasión para adelantar acontecimientos que hacen temblar: «Mayo será un mes muy conflictivo porque amenazan con volver a instalar un campamento en la Puerta del Sol y no pienso consentirlo...», dijo. «Siempre puede echarlos a manguerazos», observaron los presentes. «Imposible, está prohibido», remachó Cifuentes.

Paco Arango demostró optimismo y a María Corral la vi obsesionada con la cruz recibida, igual que Julia Gómez, directora de Stage, productora encargada de montar varios musicales de éxito en la Gran Vía madrileña. Además, me aseguró que «El rey león» seguirá con fuerza en cartel bastante tiempo. Y lo hacía con la aguja prendedora, tan enorme distinción sin banda roja como la que recibieron el director de cine Santiago Segura y el actor Tony Leblanc, que este lunes cumplirá 90 años, pero que tampoco organizará nada especial para celebrarlo. Él sigue el ejemplo de Casa Real, aunque lo ha decidido por motivos diferentes: «Isabel –su esposa– está muy mal y no me veo con fuerzas», afirmó ante sus hijos Tony y Pitu, que le acompañaron para recibir el reconocimiento de la Comunidad.