Una Estrella Morente torera abre el Festival Flamenco Bankia 2012

Estrella, ahora cabeza artística de la familia Morente, abrió anoche la puerta del Festival Flamenco Bankia 2012, y ya van veinte, la cita jonda con más raigambre de Madrid. Voz ya le sobraba, pero la orfandad le ha dotado de una mayor hondura flamenca. Torera, Estrella pisó la pista del circo Price con un homenaje a su padre, un juego vocal con el cuadro flamenco que la acompaña, en el que incluye a su hermano Enrique, que no goza del mismo caudal, pero sí apunta sensibilidad. Se arrancó por cantes festeros encadenados, los que siempre ha dominado, en los medios, para luego quedarse a solas con la guitarra. Aquí es donde constatamos todo lo que ha crecido: sabe paladear seguiriyas y soleares, lástima que lo frecuente poco.
Siguiendo la más estricta ortodoxia morentiana, que practica aquello de que el flamenco no se explica, la cantaora cambió de traje, pero no le arrancaron una palabra entre tema y tema. Regresaron las palmas, la percusión y los coros. Estrella, siempre generosa, había dejado lucirse a José Carbonell «Montoyita» con un solo de guitarra que entusiasmó a la parroquia. El recital decayó un poco, pero pronto la granadina se inventó, por coplas, un homenaje a Lola Flores. Aún nos quedaba lo mejor; Estrella ahora sí tomó la palabra para agradecer que Madrid «abraza como nadie» y recreó una escena de «Los amantes del Somorrostro», de Rovira Veleta, para homenajear a Carmen Amaya, y luego sí, se plantó, literalmente, en el medio de la sala sin micrófono para marcarse un chotis aflamencado. Y pidieron las dos orejas.