Argentina

Messi no se reconoce

La afición insulta al seleccionador y a los futbolistas argentinos tras su triste empate ante Colombia (1-1)

La Razón
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Argentina se mira al espejo y no se reconoce. Se ha quedado sin fútbol y sus aficionados no aguantan más. Silbidos, insultos y hasta peticiones de que vuelva Maradona al banquillo fue lo único que escucharon los jugadores albicelestes tras su triste empate ante Colombia, el segundo en dos partidos y que los obliga a ganar a Costa Rica para que el sonrojo no sea histórico.
Los de Batista empeoraron su pálido estreno ante Bolivia, y en lugar del «Kun», fue el guardameta Romero el que acudió al rescate. Sus paradas fueron lo único rescatable de los anfitriones, en los que ni Messi es capaz de salir de la depresión. El mejor futbolista del planeta empequeñece con el escudo de su país en el pecho, incapaz de marcar la diferencia en un bloque al que los pies le van tan despacio como la cabeza. Leo probó a balón parado desde la frontal del área y tan mal le salió el disparo que pasó los siguientes cinco minutos lamentándose. Con la mirada perdida, trataba de esconder su gesto de frustración bajo la camiseta, pero ni así pudo disimular el sufrimiento que le supone jugar con su Selección.
En el Barça encuentra cómplices en todas las partes del campo y disfruta sin sentirse presionado. En Argentina su mejor socio es Agüero, que volvió a salir desde el banquillo y sólo tuvo tiempo de hacer una pared con el azulgrana que casi sale bien. Batista probó con Gago e Higuaín en busca de la mejoría que el primer día había intentado con Di María, y el resultado fue, más o menos, el mismo. Su insistencia con Milito, Cambiasso, Banega y Lavezzi en el once enerva a todo el país, mientras se extiende la creencia de que el reto le viene grande. «Los insultos duelen, pero depende de nosotros cambiarlos», decía Tevez.
Colombia fue mejor, pero no se atrevió a ir de verdad a buscar el triunfo. Mejor para su rival, porque si alguno de sus contragolpes acaba en gol, arde Argentina.