Literatura

Nueva York

Franzen el fin del sueño progre

«Libertad» es la novela de la que todo el mundo habla en EE UU. Su autor, Jonathan Franzen, analiza la descomposición de una pareja y, también, de una sociedad

Jonathan Franzen
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Nada hay más nuevo que lo viejo ni nada más vanguardista que un clásico. Eso es lo que habrá pensado Jonathan Franzen (convertido ahora en el indiscutido gran novelista americano del momento) cuando en septiembre de 2008 (tras el suicidio de su amigo y amable rival David Foster Wallace) se encerró en su piso de Manhattan para terminar de escribir lo que había empezado tiempo atrás: «Libertad», la novela de la que todo el mundo habla en Estados Unidos y muchos otros conocen desde que Barack Obama, en agosto del año pasado, la eligió para leer durante sus vacaciones en Cape Cod. Jonathan Franzen, nacido en 1959 en Illinois, Chicago, y crecido en un suburbio de St. Louis, Missouri, captó la atención de los lectores y de los críticos en septiembre de 2001. Ni siquiera había pasado una semana desde el atentado a las Torres Gemelas cuando se publicó «Las correcciones» y el efecto del estruendo no se hizo esperar: su tercera novela, en la que se asiste al derrumbe de una típica familia de clase media americana, fue el retrato ácido y desolador de lo que había ocurrido antes, durante la imprevisible década de 1990. Era evidente que se había llegado al final de una época y que Franzen había estado allí para contarlo.


Tres millones de libros
«Las correcciones», así, se alzó con el National Book Award, llegó a vender casi tres millones de ejemplares y además le sirvió a Franzen para hacer realidad aquello que se había propuesto en un sagaz ensayo publicado en 1996 en la revista «Harper's», donde analizaba la novelística americana de esa década. La novela del siglo XXI, proponía, sólo podrá renovarse con recursos prestados de la del siglo XIX: una manera clásica de narrar tomando como modelo a Tolstoi y su «Guerra y paz» y en la cual esté ausente todo intento de experimentación, a diferencia de lo que preconizaba, por ejemplo, Foster Wallace. En ese sentido, «Libertad», que describe el nacimiento, ascenso y descenso estrepitoso de la pareja formada por Patty y Walter Berglund (padres progres de dos hijos cuya inestable calma familiar empieza a hundirse con el cambio de siglo) es la puesta en escena de su concepción de lo que puede y debe hacer la narrativa de este siglo si desea afrontar lo que pasa en la actualidad. Para escribir una gran novela contemporánea, parece señalar Franzen, no es necesario recurrir a los trucos posmodernos ni dar por sentado el final de los relatos clásicos, sino que también puede escribirse a partir de las estrategias narrativas que ya despuntaron los clásicos novelistas decimonónicos. No es extraño, entonces, que la publicación de «Libertad», en Estados Unidos, haya coincidido con el anuncio de Obama de abandonar los combates en Iraq y que su edición, en España, ocurra mientras se cumplen diez años del atentado en Nueva York, pues la novela describe los acontecimientos que marcaron la vida americana en la última década (desde el 11-S hasta la guerra de Irak, desde la Administración Bush hasta la llegada de un presidente negro a la Casa Blanca) mientras desplaza su lupa de potente aumento por los rincones más oscuros de personas normales, para quienes la libertad es sinónimo de malestar.

«Una obra maestra de la ficción americana», dijo inmediatamente la crítica estadounidense sobre esta novela que, entre muchas otras cosas, indaga en los orígenes y en el deseo que mueven cualquier constitución familiar y que ha hecho que «Time» volviera a dedicarle su portada a un escritor al que, de paso, calificó de «gran novelista americano». Sólo el tiempo dirá si el epíteto es cierto y si Jonathan Franzen es al siglo XXI lo que Scott Fitzgerald fue al XX y Mark Twain al XIX. Mientras tanto y hasta entonces, «Libertad» será leída como una radiografía de nuestro tiempo, como la prueba de que la novela, incluso en su versión más clásica, siempre tendrá un sitio en la literatura del porvenir.


Sobre el autor 
Nacido en 1959 en Illinois, Chicago, tras publicar dos novelas experimentales, saltó a la fama con «Las correcciones», una obra de corte realista que retrataba a una familia
Ideal para...
comprender los acontecimientos más importantes que han marcado la vida de los americanos en los últimos diez años, desde el atentado contra las Torres Gemelas hasta la llegada de Obama a la Casa Blanca
Un defecto
A pesar de su realismo, cuesta creer en la verosimilitud de ciertos hechos, como vender material que está en pésimas condiciones al Ejército de EE UU
Una virtud
Franzen traza un retrato detallado, que resulta por momentos tierno, por momentos feroz, de una típica familia americana
Puntuación: 8


«Libertad»
Jonathan Franzen
Salamandra
672 páginas. 25 euros.


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