Se buscan voluntarios para reducir su gasto energético un 20 por ciento

Los vecinos de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) tienen en sus manos el poder de reducir su factura energética y su consumo durante el próximo año y medio. Concretamente, aquellos que viven de alquiler en los 118 pisos de los dos edificios de protección oficial situados entre las calles Benet Cortada y la avenida de la Clota pueden inscribirse de manera voluntaria y hasta finales de mes al proyecto europeo 3-E Houses. Una buena oportunidad para sortear las subidas tarifarias, que se prevé que serán en torno a un cuatro por ciento en los recibos de la luz el próximo mes.

3-E Houses es una prueba piloto que tiene como objetivo reducir el consumo, mejorar la eficiencia energética y la relación de servicios entre clientes y empresas proveedoras, en la que participan, además, Bristol (Reino Unido), Leipzig (Alemania) y Sofía (Bulgaria). Cofinanciado por la Unión Europea (la inversión total asciende a cuatro millones de euros), la prueba se llevará a cabo hasta finales de 2011 y ha conseguido unir a grandes empresas como Indra o Gas Natural Fenosa, a la Administración Pública y a los ciudadanos, que parecen haber acogido con interés la propuesta. «Hasta ahora son 70 de 118 los participantes voluntarios, pero la idea es llegar a 80 en las próximas semanas», afirma Mercé Conesa, teniente de alcalde de Sant Cugat.

Un ejército de sensores, termostatos, aparatos de control del consumo de la electricidad, el agua y el gas se instalarán a partir del próximo mes en cada casa y en las dos comunidades de vecinos, recogerán la información de cada vivienda y la enviarán hasta la unidad central. Gas Natural e Indra se encargarán del equipamiento y cada vecino recibirá un Notebook para que puedan consultar su consumo en cada momento. En ambos casos sin coste alguno para los interesados. Es un tipo de prueba diferente a la investigación en laboratorio, por lo que tiene de demostrativo. «Se trata de ver qué resultados da la implantación de una tecnología que está madura», especifica Santiago Blanco, director de transmisión y distribución de energía de Indra.Oferta a la medidaDe esta manera, se potencia un futuro modelo de negocio más individualizado, en el que a partir de un conocimiento más exhaustivo de las necesidades y costumbres de cada casa, se dé una repuesta comercial adecuada a cada tipo de cliente. Se podrá, así, incentivar el consumo a las horas en las que la generación eléctrica sea más económica o menos contaminante, a través de un sistema de ecopuntos válidos para viajes en transporte público, etc.

Uno de los conceptos que se quiere probar es el de empresa de servicios energéticos (Escos), aplicando una futura factura en la que en vez de cobrar por consumo de Kw/h se cobre en función del ahorro que haya conseguido el cliente. Una fórmula para compensar la inversión realizada en tecnología con el ahorro posterior. «Primero se monitoriza y luego se establecen estrategias de control. Es decir, en una primera fase se da información al usuario para ver qué hace con ella; ver si ahorra», matiza Alejandra González Ruiz, responsable del proyecto de Gas Natural.

La Unión Europea y las empresas privadas harán balance de los resultados una vez concluya el 3-E Houses. En este caso se contrastarán los datos obtenidos desde julio con los consumos globales desde 2008, año de la construcción de estos dos edificios de protección oficial. Si los resultados son positivos, sistemas domóticos y servicios individualizados podrían extenderse por el resto de los municipios comunitarios a partir de 2012 e incorporarse a los planos de obra de nueva construcción. «La Administración Pública tiene que ser pionera en la implantación, puesto que es un consumidor relevante», añade Blanco.