Por tierras de Castilla

«La del Soto del Parral», inamovible en el repertorio, contiene romanzas tan tarareadas como «Ya mis horas felices». Entronca con la inspiración castellana, no tan abundante como la madrileña. Y eso marca: «Los hombres de esta función son muy apasionados, y dicen cosas preciosas, pero de una manera comedida», comenta la directora escénica, Amelia Ochandiano.

Musicalmente, la partitura de Soututullo y Vert entronca con el verismo, como confirma Ana Ibarra, que encarna a Aurora: «He cantado "Cavalleria Rusticana"y es muy similar ya desde el coro inicial. En aquella una no puede salir de escena y en ésta, por lo menos, los números cómicos te permiten ir a beber agua». Junto a ella, Juan Jesús Rodríguez interpreta a Germán. «Este montaje es un canto a la naturaleza, ya que la mayoría de personajes están muy apegados a la tierra. Hablan del viento, de la tempestad, de los amores de verano y los celos del otoño...», comenta Ochandiano, quien se ocupa por segunda vez de un montaje en La Zarzuela. No todo es introspección castellana, la directora destaca que «el romancero del pueblo podría ser el "Sálvame"de hoy. Contaban historias del pueblo que no eran reales, para dar más vida».

Los cantantes destacan de la directora su interés para que los diálogos estén a la altura artística de lo musical. Rubén Gimeno, que debuta en el coliseo, destaca que se trata de una partitura llena de «bello lirismo», pero también de complejidad. El barítono Alejandro Roy, tercer vértice del triángulo amoroso, destaca que canta una romanza que no está en las grabaciones. Se trata de la misma melodía de «Bella enamorada» de «El último romántico», pero con una letra más melancólica.

DÓNDE: T. de la Zarzuela. 

CUÁNDO: Desde el 22 de octubre al 21 de noviembre.

CUÁNTO: de 17 a 42 euros.