Jaime Salom: «No soy vengativo es muy trabajoso»

–Estrena en Nueva York «Callas and Medea». ¿Qué tienen en común?
–Ambas son traicionadas por sus parejas: Medea por Jason y la Callas por Onassis. La diva estaba segura de que Onassis se casaría con ella.

–Jason traiciona a Medea por el poder. ¿Por qué traiciona Onassis a la Callas?
–«Me casaré con Jacqueline, pero a ti te querré siempre», le dijo Onassis. La traicionó por intereses económicos: quería la influencia de los Kennedy.

–Medea se venga matando a los hijos que ha tenido con Jason...
–La Callas había abortado por imposición de Onassis, o sea, que mató al hijo de ambos antes de que naciera. Se reprochó ese aborto toda la vida.

–Pero no se venga de Onassis...
–Se vengó perdonándole. Fue a la clínica donde agonizaba y sobornó a la enfermera para poder verle. Jacqueline había prohibido las visitas.

–No sé si a usted le han traicionado mucho...
–Lo corriente; lo mismo que a usted, más o menos.

–¿Y se ha vengado?
–No soy nada vengativo, quizá por comodidad. Vengarse es trabajoso.

–¿Por qué se sigue llamando Jaime y no Jaume?
–En casa fui siempre Jaime, en mi DNI soy Jaime y escribo en castellano.

–¿Los deseos secesionistas de Cataluña son comedia o drama?
–Drama, aunque quizá menos de lo que parece: los medios y los políticos exageran.

–Hoy, ¿es más fácil estrenar en Nueva York que en Madrid?
–Hoy no es fácil estrenar en ninguna parte, ni en el garaje de tu casa.

–Lamenta que no haya público para el teatro creativo...
–Sólo van al teatro a que les hagan reír o a que les duerman, no a pensar y luego a discutir, como antes hacíamos.

–Dice que el personal anda atontado por la telebasura...
–Sí. El cerebro descansa, pero se ablanda. Se anula el pensamiento. Hoy, en el teatro todo tiene que ser facilito, digerible y regocijante.

–En el 2004 le mataron en internet...
–Y otra vez me mataron en «Cambio 16». No me gusta que me maten, pero resucitar es muy divertido.

–Dígaselo usted a José Antonio Griñán...