Cataluña

Una dosis de humo contra la quiebra por Sergio ALONSO

Una dosis de humo contra la quiebra, por Sergio ALONSO
Una dosis de humo contra la quiebra, por Sergio ALONSOlarazon

El Ministerio de Sanidad sigue empeñado en mirar hacia otro lado cada vez que suena la palabra crisis por sus inmediaciones. En lugar de ejercer realmente como la más alta autoridad estatal en materia sanitaria y meter en vereda a las comunidades, su titular, Trinidad Jiménez, se dedica a hacer política y a vender humo, aún a costa de poner en contra del Gobierno a todos los sectores habidos y por haber: a los hosteleros acosados por la ley antitabaco se suma ahora toda la industria alimentaria por culpa de un documento sobre alimentación escolar que puede calificarse de cualquier cosa menos de «consensuado», pese a lo que rece su título. El empeño de Jiménez en divulgar vaguedades es tal, que fue capaz esta semana de atraer incluso hacia su redil a los presidentes de los consejos de médicos y enfermeros, con el fin de «vender» las bondades de un pacto por la Sanidad con un contenido tan etéreo como endeble.

Un pacto, por cierto, que está ya muerto. Todavía hay colegiados que se preguntan qué hacían allí sus representantes, tan sumisos, después del mordisco histórico que el Gobierno les ha pegado a sus nóminas. Al tiempo que esto ocurría, los disparates autonómicos proseguían, sin que nadie parezca capaz de ponerles freno. Pese a que no hay un euro en las arcas públicas, el Principado de Asturias presume –en época casi preelectoral, por cierto– de que su nuevo hospital central tendrá internet en todas las habitaciones. En Cataluña, comunidad que encabeza la lucha por la implantación del copago desde el frente sanitario, en el Consejo Interterritorial, y desde el económico, a través del Consejo de Política Fiscal, el Hospital Valle de Hebrón se dedica a instalar «Skype». Y entre tanto, el Ministerio, a lo suyo: a la venta de humo.