Valencia

El AVE contamina un 29% menos que el resto de trenes

El AVE contamina un 29% menos que el resto de trenes
El AVE contamina un 29% menos que el resto de treneslarazon

Desde este fin de semana, quien se traslade de Madrid a Valencia o al contrario no sólo lo hará en un tiempo récord gracias a la nueva línea de Alta Velocidad, sino que lo hará con la tranquilidad de saber que le está ahorrando al planeta 31 kilos de CO2 durante su viaje.
A la evidente reducción de emisiones de los sistemas de tracción eléctrica comunes al ferrocarril, el AVE resta un 29 por ciento respecto a los trenes tradicionales, según un estudio de la Fundación de Ferrocarriles Españoles. Alberto García, responsable del informe, asegura que estos aparatos «bajo condiciones normales de operación y por pasajero transportado consumen menos energía y producen menos emisiones (un 29 por ciento de promedio) que un tren convencional que se desplace entre los mismos dos puntos a una velocidad inferior».


Los secretos de estas diferencias: una velocidad más constante, un menor número de paradas y curvas durante el viaje. Además, asegura, el consumo de energía en servicios básicos de a bordo como la climatización o la iluminación se reduce directamente con la velocidad.
Para el estudio, publicado en la revista técnica «Transportation Research Record» se han usado 200 variables de diez trayectos de media y larga distancia tanto de tren convencional y de la Alta Velocidad, incluyendo las nuevas líneas inauguradas esta semana, Madrid-Valencia y Madrid-Albacete, que cuentan con financiación europea.


Se han considerado valores particulares de cada vía y un simulador matemático ha cotejado estos datos, que reflejan los quince años de vida de la Alta Velocidad en España. La elección de este medio de transporte de línea rápida, claro competidor de la aviación y el coche particular, supondría tres kilos de los 31 totales de viajar en convoys tradicionales.
La nueva línea da sus primeros pasos amparada con estudios y datos medioambientales de lo más alentador, al menos en lo que al trayecto se refiere. Los 955 km que conectan Castilla-La Mancha y Valencia a la red de Alta Velocidad «permitirán que el transporte entre estas poblaciones genere 80.000 toneladas de CO2 menos, un ahorro similar al consumo eléctrico de una ciudad como Alicante, considerados en base a la sustitución de otros modos de transporte menos eficientes», explica Francisco Celso, director general Económico y Financiero de Renfe.