Historia

Los Ángeles

Paranoia americana por Víctor FERNÁNDEZ

JFK es uno de los cuatro presidentes asesinados
JFK es uno de los cuatro presidentes asesinadoslarazon

Desde que en 1865 un actor sudista llamado John Wilkes Booth mató de un disparo al presidente Abraham Lincoln, la relación paranoica de algunos locos solitarios o controlados con las armas y la política se ha excedido en sus dimensiones. Lincoln fue el primero de los cuatro ocupantes de la Casa Blanca asesinados en acto de servicio, una lista en la que están James A. Garfield, William McKinley y John F. Kennedy.

Sin embargo, han existido también tentativas de magnicidio que afortunadamente han fallado. La más sonada fue la que intentó acabar con Ronald Reagan cuando un joven llamado John Hinckley disparó contra él para llamar la atención de la actriz Jodie Foster a la que acosaba tras verla en «Taxi driver».

Igual de espectacular fue el intento de un simpatizante de la familia Manson para matar a Gerald Ford. Otro episodio sorprendente es que, meses antes de morir en Dallas, el Servicio Secreto logró abortar una conspiración para acabar con Kennedy en Miami.

Congresistas, senadores, alcaldes o gobernadores han sabido que podían ser víctimas de un atentado simplemente por hacer bien su trabajo. Tal vez el congresista Leo Ryan sea el mejor ejemplo. En 1978 viajó a la Guayana francesa donde se sabía de la existencia de la secta de Jim Jones. Ryan fue asesinado por los miembros del grupo mientras recopilaba información y trataba de ayudar a los que querían huir de allí. A los pocos días, los miembros de la secta se suicidaron en masa. Ese mismo año, el conservador Dan White disparó contra el alcalde de San Francisco George Moscone y contra el primer concejal gay de la ciudad, Harvey Milk, provocando la muerte de ambos.

En otras ocasiones, las balas no han sido tan certeras y hasta han servido para que algún político recapacitara. En 1972, el gobernador de Alabama George Wallace –conocido por su política de segregación racial– parecía un firme candidato a hacer sombra a Nixon en su carrera hacia la Casa Blanca. Un loco llamado Arthur Bremer disparó cinco veces contra Wallace, provocando que el candidato se pasara toda su vida en una silla de ruedas y que recapacitara sobre su carrera, hasta el punto de pedir perdón años después por sus ideas racistas.

La familia Kennedy ha sido el gran objetivo de las armas. El 5 de junio de 1968, el senador Robert Kennedy, fue asesinado en Los Ángeles tras ganar las votaciones de California que lo hacían candidato casi seguro para la Presidencia.

Solamente dos meses antes, habían acabado con la vida del pastor Martin Luther King Jr. Al enterarse de la muerte de King, RFK hizo un discurso en el que condenaba la ola de violencia que vivía su país y de la que él también fue víctima.


Víctor FERNÁNDEZ