Ni peajes ni tasas por circular

MADRID- Finalmente, al menos en 2013, la Comunidad de Madrid asegura que no impondrá ninguna tasa de circulación para los conductores. Eso sí, habrá recortes en todos los ámbitos. Todas las consejerías y el personal de la Administración regional sufrirán el ajuste de 2.700 millones que Ignacio González llevará a cabo en sus primeros presupuestos como presidente regional que se presentan hoy.

Serán unos presupuestos a la antigua. No se gastará un euro más del que se ingresa, porque la deuda ya no es una opción. Por ello, tendrá los mismos recortes en los gastos que en los ingresos. Unas cuentas necesariamente realistas, equilibradas cuya previsión de lo que estima ingresar la Comunidad se ha hecho con tiralíneas para que nunca sea inferior a lo que se debe gastar. Por ello, capítulos como el de los peajes o las tasas por circular en Madrid, que la ex presidenta Esperanza Aguirre quería incluir, desaparecen. Y es que el Gobierno de González no quiere contar con ningún ingreso «inflado», que no sea totalmente seguro, ya que, de no ser así, aumentaría la deuda y eso, desde mayo, esta prohibido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

El pasado mes de junio, la Comunidad realizó una modificación en los presupuestos de este año, en la que Aguirre incluyó una previsión de ingresos de 900.000 euros en concepto de recaudación mediante un sistema de peajes, que estaba dispuesta a instalar (a través de contratos de concesión) en las carreteras madrileñas más transitadas. El Gobierno regional incluso hizo una previsión de recaudación de 30 millones para el año 2013 gracias a estos peajes. Ahora, según ha podido saber LA RAZÓN el Ejecutivo de Ignacio González, ha tenido que rechazar de plano esta posibilidad simplemente porque no es segura.

La Comunidad debe cumplir con el objetivo de déficit fijado para todas las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Fianciera. Es decir, no puede elevar su deuda más allá del 0,7 por ciento de su PIB. A esta imposición se añade que ha visto reducida en 1.000 millones de euros respecto a 2011 la partida que anualmente recibe del Estado para sufragar los servicios sociales transferidos. El resultado es una reducción de más de 2.700 millones de euros respecto a las últimas cuentas, una bajada histórica, ya que el máximo que se había reducido de un año a otro hasta ahora había sido un 9 por ciento sin embargo, en esta ocasión, la bajada del gasto puede llegar a superar el 14 por ciento.

Pese a este escenario, el Gobierno regional se ha visto obligado a «aparcar», como aseguró el portavoz Salvador Victoria el pasado jueves, la opción del peaje «clásico», es decir, la imposición de arcos con cabinas de pago por el uso de las carretreras de gestión regional, como la carretera de circunvalación M-45, la M-506 o la M-503. El motivo es el alto precio de la concesión mediante concurso público que se iba a convocar este otoño para su explotación. Sólo montar un sistema de peaje en una de estas carreteras cuesta 35 millones, a los que habría que sumar 7 millones anuales, quecuesta el mantenimiento.

Cambio de planes
Una vez rechazada esta posibilidad, la Consejería de Transportes había recibido el encargo de buscar otras fórmulas alternativas de pago por uso de las carreteras. El mantenimiento de las vías regionales cuesta cada año 161 millones de euros que, a juicio del Ejecutivo autonómico, deberían ser sufragados, al menos una parte, por sus usuarios, los conductores. Aunque Transportes ya estaba estudiando otras fórmulas para cobrar una tasa, finalmente se ha decidido eliminar esta opción.

Lo que tampoco se contempla es la subida de impuestos. La Comunidad ha recaudado en el primer semestre un total de 262 millones de euros, lo que supone un 30 por ciento más de lo previsto, algo que ya le ha dado algo más de margen de actuación. En el capítulo de gastos, está previsto la eliminación prácticamente total de todo tipo de subvenciones, así como organismos públicos como Promomadrid, la Agencia de Protección de Datos o el Consejo Económico y Social.

El objetivo, según han insistido hasta ahora desde la Puerta del Sol, es mantener los servicios públicos básicos y elmininar todo lo supérfluo e incluso todo lo que la Administración no está obligada a pagar por ley, pero que en años de bonanza se ha ido subvencionando. En este sentido, la Comunidad y el Ayuntamiento ya han llegado a un acuerdo, que se materializará en 2013, para eliminar los servicios que ambas administraciones prestan por duplicado. Un ajuste que les permitirá un ahorro conjunto de algo más de 42 millones de euros.