Barcelona

Desarticulan una banda que robaba chalets durante la cena

Los Mossos d'Esquadra han detenido a ocho miembros de una banda que se dedicaba a robar en las habitaciones de los chalets mientras los moradores cenaban en el piso de abajo y que no dudaban en utilizar la violencia si eran descubiertos o lo consideraban necesario.

Según ha informado hoy la Policía autonómica, los detenidos son siete ciudadanos albaneses y uno colombiano que se habían instalado en Cataluña recientemente con fines delictivos y realizaban entre cuatro y cinco robos al día desde el pasado mes de octubre. La banda era "altamente especializada"y sus miembros eran "muy profesionales y violentos", según ha explicado el jefe de la investigación, Xavier Sellard, que cree que "podrían tener formación militar, aunque este punto no está demostrado". "No les importaba robar mientras los moradores estaban dentro de la vivienda cenando porque si eran descubiertos no tenían ningún miedo al enfrentamiento", según Sellard.

Hasta el momento, los agentes han logrado demostrar la autoría de los detenidos en ocho robos con fuerza y dos robos con violencia e intimidación, pero creen que podrían estar vinculados a un centenar de actos delictivos porque "actuaban de forma intensiva y probablemente tenían previsto trasladarse a otro lugar antes de que la Policía les empezara a seguir la pista".

Los dos robos con violencia de los que están acusados tuvieron lugar los días 12 y 16 de noviembre en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) y Castell d'Aro (Girona) y en ambos casos "los detenidos actuaron de forma extremadamente violenta innecesariamente, ya que se trataba de personas mayores que no opusieron resistencia", según Sellard. En estos casos, los detenidos se cubrieron el rostro con pasamontañas, inmovilizaron a la víctimas con corbatas y cintas de embalaje, las amenazaron con armas de fuego y cuchillos y las golpearon repetidamente para obligarlas a abrir la caja fuerte.

Durante la detención, los miembros de la banda demostraron una vez más su "alto grado de violencia"y se enfrentaron a la veintena de agentes que les tendieron una emboscada en la zona forestal de Dosrius (Maresme), donde los delincuentes escondían las armas. Uno de los detenidos está acusado de tentativa de homicidio porque intentó atropellar en varias ocasiones a los policías. Los acusados no utilizaban teléfonos móviles, sino que se comunicaban con radiotransmisores, que guardaban junto a las armas en agujeros en el bosque, donde también escondían joyas y parte del botín de los robos. Los Mossos d'Esquadra no descartan encontrar en las próximas horas nuevos escondites en el bosque que les permitan acusar a los detenidos de más robos o realizar nuevas detenciones.