COE
La hazaña de suceder a Aguirre
Ignacio González tiene tres años para buscar su propio estilo. El paro, el déficit y Eurovegas, sus principales retos
Sólo él podía suceder a Aguirre. Su hombre de confianza, el vicepresidente regional, el secretario general de los populares madrileños y el único que ha acompañado a la presidenta en las tres legislaturas. Ayer, al conocer la noticia de su adiós, Ignacio González volvió a hacer gala de la fidelidad sin condiciones que siempre ha mantenido con su jefa: «Tras 20 años y pese a la tristeza, me queda la suerte de todos estos años en los que he aprendido de todo en política».
Siempre en la sombra, el número dos deberá ahora transformarse en la cara visible de un Ejecutivo que conoce por dentro como nadie. De la misma manera que hizo Aguirre en 2003, tendrá que decidir junto a su equipo qué clase de liderazgo desea protagonizar: si opta por un perfil carismático y cercano a la gente como el de su antecesora o si, por el contrario, busca su propio estilo. La crisis de Gobierno que Aguirre acometió en 2008, tras la que González pasó a ser el vicepresidente único tras la salida de Alfredo Prada, comenzó a allanar el camino ante un eventual relevo. Su designación el pasado noviembre como secretario general del PP regional le confirmó en su papel de heredero «eternamente preparado». A estas responsabilidades, ha ido sumando las de presidente del Canal de Isabel II, portavoz y consejero de Cultura y Deporte, vicepresidente de Ifema y presidente del Consejo de Asuntos Taurinos. Desde ahora, el nuevo presidente en funciones toma el mando en una coyuntura económica nada sencilla y con tres retos en el horizonte. El primero de ellos, Eurovegas. Con la confirmación de que el magnate de los casinos Sheldon Adelson construirá su macrociudad del ocio en Madrid, tras una negociación que Aguirre ha asumido personalmente, González tiene en su mano la gestión de un proyecto que significará un balón de oxígeno para las finanzas regionales y la creación de de 260.000 empleos. Los otros dos frentes son económicos: reducir el paro y cumplir con los objetivos de déficit.
El recuerdo 5
Amigo y cómplice
Ignacio González hizo amistad con Aguirre cuando ésta ocupó el Ministerio de Educación entre 1996 y 1999. Desde entonces se hicieron inseparables. Trabajador infatigable, ahora seguirá el trabajo de su mentora y amiga.
✕
Accede a tu cuenta para comentar