OPINIÓN: Derrota joseantoniana

Preguntado sobre la estrategia para las tres temporadas que había firmado, un entrenador pragmático contestó que su único proyecto consistía «en ganar el próximo domingo». En términos reales, la administración de la ruina dejada por las sucesivas barridas electorales padecidas por los socialistas sólo afecta a los militantes que pretendan seguir viviendo sin trabajar en nada provechoso. Los ciudadanos nos aprestamos a contemplar el siguiente partido de Liga, que se juega el 25 de marzo en Andalucía. Y de cara a ese choque, las previas de La Cartuja han reforzado a Javier Arenas por haber debilitado hasta la misma frontera del encefalograma plano el liderazgo de José Antonio (¡¡presente!!) Griñán en el PSOE andaluz. Si ya tenía complicado, incluso con el cirineo comunista, repetir cargo el presidente de la Junta, la victoria de su archienemigo Chaves en la persona interpuesta de Rubalcaba lo ha convertido en una quimera. Juan Espadas ya padeció en las municipales las consecuencias de emprender una campaña electoral con el partido hecho unos zorros: todo el que no pertenezca al círculo íntimo del candidato, se pondrá de perfil con la esperanza de sacar a pasear alguna sonrisa burlona la noche de la debacle. Viera y Zarrías ya han tomado las medidas del ataúd de Susana.