Un cura pierde la paciencia y multará a las novias que lleguen tarde

El cura Roberto Carrara, de la Catedral de Nuestra Señora de Lourdes de Apucarana, una ciudad del sur de Brasil, está cansado de que las bodas que celebra en su templo empiecen, por sistema, unos minutos tarde, debido a la tradición de las novias de no llegar a la hora prevista.

Este retraso, por muy pequeño que sea, repercute en el resto de ceremonias que se celebran en la iglesia. Para poner fin a esta situación ha decidido aplicar un sistema poco diplomático pero, aparentemente, bastante eficaz.

Según explicó Daiane Evaristo, sacristán de la iglesia, la parroquia exigirá a las parejas contrayentes dejar un cheque con una cantidad equivalente a 220 dólares como depósito. Ese cheque sólo se les devolverá si la boda se realiza a tiempo y no hay retrasos, según informa el diario Crónica.