Drexler lleva la música popular a la RAE

«Es un gusto traer una guitarra a esta casa». Las palabras eran del músico uruguayo Jorge Drexler, uno de los invitados para la presentación del tercer tomo de la «Nueva gramática de la lengua española», editado por Espasa, la gran obra en la que la RAE ha invertido tantos esfuerzos en estos ocho años. Este último volumen está dedicado a la fonética y fonología de nuestro idioma, y qué mejor forma de presentarlo en sociedad que dando protagonismo a la voz. «En una fonética se ha de acudir a los actores como referentes de la pronunciación», resumió un acatarrado José Manuel Blecua. «Mi voz no es precisamente esta mañana la de un tenor», reconocía además con humor el director de la RAE. Por suerte, acudieron a los profesionales.

Sonetos magistrales
El primero fue el flamante académico José Luis Gómez, que dio una lección de cómo saborear un soneto. Arrancó con uno de Garcilaso de la Vega, leído con honda emoción y ritmo preciso, como el que le siguió, aquel otro célebre de Quevedo titulado «Amor constante, más allá de la muerte». Jorge Drexler eligió a Borges, con «Arte poética», y Marisa Paredes a Rubén Darío, con «Lo fatal»; desde Cuba, Vladimir Cruz arrancó risas con su perfecta lectura de dos poemas juguetones y muy caribes de Nicolás Guillén. Su paisana de la Academia Cubana de la Lengua, Ana María González Mafud, celebró que «el texto verdaderamente humano no abandonará nunca su iniciática voz, que es la luz de la oralidad». Y Drexler, guitarra en mano, cerró el acto de forma inédita: por primera vez se oyó música popular en el edificio de la calle Felipe IV, con su canción «Que el soneto nos tome por sorpresa». Un presentación cálida que cumplió además con el dicho: «Lo bueno, si breve...»