Dosis personalizadas Ana PASTOR

Desde mayo del año 2003, y a lo largo de casi un año, impulsado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, con la colaboración de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y las CC AA de Galicia, Madrid, País Vasco y Extremadura, se realizó un Programa Piloto de dispensación de medicamentos en Dosis Personalizadas en Centros de Atención Primaria y Oficinas de Farmacia.

El programa tenía como objetivo mejorar sustancialmente el uso racional de los antibióticos entre la población, mediante la dispensación de la medicación necesaria para la duración del tratamiento completo prescrito a cada paciente, así como la evaluación de los posibles beneficios relacionados con el buen uso de los fármacos y valorar la efectividad de implantar progresivamente esta modalidad de dispensación en el Sistema Nacional de Salud. Se eligieron los antibióticos por la necesidad de mejorar sustancialmente el buen uso de los mismos y luchar de forma efectiva contra las infecciones bacterianas. Los médicos realizaban la prescripción haciendo constar el número exacto de unidades terapéuticas del paciente y el farmacéutico dispensaba la cantidad precisa. El proyecto perseguía el uso racional de los medicamentos, promover la sensibilización de la importancia del cumplimiento de los tratamientos farmacoterapéuticos y pretendía evitar que se generara un excedente por la no coincidencia entre la cantidad prescrita y dispensada y la realmente necesaria.

Los resultados del Progama demostraron, no sólo la mejora en el buen uso de los fármacos, sino un ahorro en la dispensación, frente al modelo convencional, ahorro en unidades y en gasto de un 30 por ciento y la adherencia al tratamiento, que frente al sistema convencional casi se triplicaba. Han pasado ocho años sin hacer nada en este campo, lo que ha supuesto que todos los años se destruyen toneladas de fármacos. Por todo ello el proyecto que un grupo de profesionales han presentado en el Ministerio conocido como Onedose, dosis unitarias de paracetamol e ibuprofeno, es muy bien venido. ¡Nunca es tarde si la dicha es buena!