Comunidad de Madrid

La reaparición de Gómez

Desde el intento frustrado de huida en el acto de homenaje a la Constitución en la Real Casa de Correos, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, había regresado a su escondite en la sede del partido en Callao. Así era hasta ayer, cuando el Comité Regional de los socialistas madrileños le obligó a ponerse de nuevo ante el público

.
. larazon

Y una vez más, como el pasado 3 de diciembre, Gómez lanzó balones fuera, o directamente ni los mentó, sobre el juicio al que se ha enfrentado su número dos, Trinidad Rollán, esta semana por un supuesto delito de prevaricación cuando era alcaldesa de Torrejón de Ardoz y que quedó el pasado viernes visto para sentencia. Sin embargo, Gómez no puede evitar enfrentarse a una importante cuenta atrás: el uno de febrero el PSM debe tener elaboradas todas las listas para los comicios municipales y autonómicos de 2011.

Un arduo trabajo dada la «caza de brujas» que el secretario general de los socialistas madrileños emprendió al día siguiente de las primarias contra los partidarios de su rival y que amenaza con dejar más sillas vacías en la Asamblea y los ayuntamientos madrileños de las que puede permitirse el PSM.

A esto se añade que la sentencia que podría inhabilitar durante ocho años a Trinidad Rollán se dictará días antes de la fecha límite para cerrar las listas y designarla oficialmente como lugarteniente de Tomás Gómez. El problema es que, aunque se presente un recurso contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que retrasaría la ejecución de dicha inhabilitación, ese fallo no dejaría de ser una sombra sobre el futuro político de la mano derecha del candidato socialista a la Comunidad de Madrid.

Durante su discurso, el líder del PSM alertó al Gobierno de la nación de que cualquier reforma del sistema de pensiones debe realizarse «desde el prisma de la izquierda», y advirtió que cualquier reforma que permita la penetración de sistemas de pensiones privados entra «en contradicción directa con las posiciones socialdemócratas de salida de la crisis» y supondría «una reducción de lo conseguido por el conjunto de la sociedad». Igualmente, apuntó que los mercados quieren «una reforma laboral más profunda» .