Asia

Pekín

Japón libera al pesquero chino para zanjar la crisis diplomática

El arresto de Zhang Qixiong, el pescador chino que el pasado día 7 estrelló su barco contra dos patrulleras japonesas que lo perseguían, desencadenó una grave crisis diplomática entre las dos potencias asiáticas. asiáticas.

Japón libera al pesquero chino para zanjar la crisis diplomática
Japón libera al pesquero chino para zanjar la crisis diplomáticalarazon

La Fiscalía nipona encargada del caso decidió soltar ayer al marinero, a pesar de considerar «obvio» que colisionó intencionalmente. Todo después un enfrentamiento que ha durado días y en medio al cual la presión ejercida desde Pekín ha ido en aumento. Concluye así, por ahora, el último chispazo generado por la tensión que viven estos dos viejos rivales históricos. Japón y China se encuentran enzarzados en una disputa por aguas territoriales en cuyos fondos descansa un importante yacimiento de gas natural, entre otras cosas.

Durante décadas, el gigante asiático vivió a la sombra del éxito económico japonés, apuntalado en lo militar por la Marina estadounidense instalada el Pacífico. Pero las cosas están cambiando: China superó recientemente a Japón como segunda economía planetaria, Washington cada vez tiene menos claro quiénes son sus aliados preferenciales en la zona y las aspiraciones de Pekín crecen por momentos. Además de todo tipo de exabruptos diplomáticos, el Partido Comunista Chino no dudó en detener el lunes a cuatro japoneses acusados de espionaje por grabar con una cámara cerca de una zona militar.

China reclama el archipiélago de Diaoyu, frente a cuyas costas colisionó el barco de Zhang. Se trata de unos islotes deshabitados que los japoneses llaman «Senkaku» y que quedaron bajo control nipón por intermediación estadounidense en los años 70. El gigante asiático lleva tiempo reclamando lo que ellos llaman sus «derechos históricos» sobre la zona, pero la contundencia y vehemencia de sus exigencias son inéditas. El debate de fondo es la hegemonía en el Mar del Este y, en general, la revisión que busca China del «status quo» que quedó definido tras la II Guerra Mundial. Japón reacciona con recelo ante el ascenso de su vecino.