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Los ausentes por Julián García Candau

La Razón
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La final de la Liga de Campeones es el partido de los ausentes. Ninguno de los dos finalistas, Bayern y Chelsea, tiene más méritos para serlo que Real Madrid y Barcelona, a los que eliminaron. El gran partido, el deseado por medio mundo, es el que no se va a dar. El enfrentamiento entre los dos equipos españoles, los dos mejores del mundo actualmente, habrían captado más millones de espectadores que ningún otro. Habrían establecido un récord casi imposible de superar. Ambos poseen varios de los mejores futbolistas del mundo y han protagonizado las últimas temporadas en Europa. Aunque el Barcelona haya acumulado más títulos, el Madrid nunca ha dejado de tener gran seguimiento.

El Bayern eliminó al Madrid en los penaltis, momentos en que erraron Cristiano, Kaká y Sergio Ramos. El Chelsea tumbó al Barça con un juego rácano. Le ocurrió como hace dos temporadas cuando no pudo eliminar al Inter, que en el Camp Nou jugó a la italiana, al modo de Mourinho, con Eto'o cumpliendo misiones de lateral.

El Madrid perdió en Múnich la oportunidad de sentenciar su pase a la final. En casa tampoco estuvo muy inspirado y el equipo muniqués aprovechó los contragolpes por las bandas y remató con los penaltis. Durante el tiempo reglamentario y la prórroga no fue mejor que el Madrid. Hoy, en Múnich, podremos consolarnos, desde el punto de vista patriótico, con Mata y Torres. Mario Gómez, delantero que el fútbol español no conquistó, no tendrá tantos partidarios. El Chelsea cuenta con Drogba, capaz de resolver el encuentro. Echaremos en falta a Messi y Cristiano.
Posdata. Cristiano es una gran estrella futbolística, y además, no tiene abuela.