Internacional
Obama en la mansión del enemigo
Es la tercera vez que el presidente de EE UU, Barack Obama, elige la exclusiva isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, para desconectar durante el verano. Pero también es la primera vez que sólo el 11% de los estadounidenses está satisfecho con el rumbo del país, una cifra que según la oposición debería hacer al presidente volver al trabajo en lugar de disfrutar de sus diez días de «golf y helados» en el complejo de Blue Heron Farm (la granja de la garza azul), en Chilmark.
Según fuentes republicanas del Congreso consultadas, no les molesta que pase unos días con Michelle y sus hijas, Sasha y Malia, sino que después de tres días de ruta por los estados del Medio Oeste –con votantes independientes y dando un discurso centrado en la economía– se vaya, inmediatamente después, a uno de los rincones en el que más ricos y poderosos hay por metro cuadrado. Desde la Casa Blanca recuerdan que las elecciones de 2012 están al caer y la maquinaria conservadora ya se ha puesto en marcha y remarcan que Obama es el presidente que menos días de vacaciones se toma al año.
Los republicanos insisten en que quieren mejorías. La tasa de paro del 9,1% y el déficit de más de 1,5 billones de dólares son cifras alarmantes. «Porque hay tanta gente sin trabajo y el mercado de acciones está agitado, muchos creen que el presidente debería cancelar sus vacaciones en la exclusiva isla resort e instar al Congreso a que vuelva a Washington para enfrentarse a las dificultades económicas», explicó a LA RAZÓN Frank J. Fahrenkopf, ex presidente del Comité Nacional Republicano. De hecho, no entran en quién pagará las vacaciones, que calculan que sólo el alquiler del complejo alcanza los 50.000 dólares a la semana.
La finca donde Obama se alojará hasta el 27 de agosto consta de cuatro viviendas: la más grande, con cinco habitaciones, es una antigua granja de estilo victoriano; muy cerca, hay un granero de heno de 1800 traído directamente de Pensilvania y restaurado en dos ocasiones al igual que el cobertizo tipo Vermont. Dentro del complejo, los Obama también podrán disfrutar de un baño en el Atlántico (a través del acceso privado de Squibnocket Beach), en la piscina, o en el Gran Estanque; pasear por el huerto de manzanos y los diversos jardines de flores y verduras, y practicar tanto golf como baloncesto, deportes a los que el líder demócrata es aficionado, en el campo y cancha privados.
En Martha's Vineyard, Blue Heron Farm ha sido noticia en varias ocasiones. En la hemeroteca de la «Vineyard Gazette» se puede leer cuando los Clinton pasaron unos días, en 1998, en dicha finca, ya que pertenecía a sus amigos Anthony y Anne Fisher. El terreno donde hoy duerme la familia presidencial marcó un hito en 2005, al ser el segundo precio más caro de la historia de la isla que se pagaba por una residencia privada. La propiedad de los Fisher, que murieron en un accidente de avión en 2003, fue adquirida por 20,35 millones de dólares por William y Mollie Van Devender, de Mississippi.
Lo curioso, y que molesta tanto a demócratas como a republicanos, es que Van Devender, un magnate de la industria maderera, apoyó en 2008, con la donación más suculenta permitida a un particular, 23.000 dólares, al senador y ex candidato John McCain.
«Sólo uso la tarjeta tres veces al año»
- El presidente de EE UU, con un «look» muy «casual», salió el viernes por la tarde para comprar varios libros a sus hijas, entre ellos «Un mundo feliz». Cuando la librera de Vineyard Haven le rebajó considerablemente el precio final, Obama le pidió que no lo hiciera y pagó con tarjeta de crédito, la cual, confesó, «sólo uso tres veces al año».
- Los vecinos de Martha's Vineyard están contentos de tenerle en su isla. Más lo están los comerciantes, que hacen el agosto con la venta de «Obamaritas», camisetas y postales sobre el presidente.
2 nuevas torres de telecomunicaciones
- Normalmente no hay casi cobertura móvil en la isla, pero han instalado (sólo en agosto) dos torres para tener más red.
✕
Accede a tu cuenta para comentar