San Sebastián

Nuestro derecho por Ángeles Pedraza / Presidenta de la AVT

La Razón
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Las víctimas del terrorismo venimos reclamando desde hace tiempo estar informadas de la situación procesal del autor del atentado que afectó a nuestras vidas. Informadas sobre el lugar en el que está cumpliendo condena, hasta cuándo pagarán su delito, cuáles son los permisos que ha solicitado o si han salido de prisión. Porque una vez se dicta sentencia, las víctimas desconocen todos esos datos: a veces se enteran por la prensa de sus excarcelaciones o, incluso, porque se han visto cara a cara por la calle con el asesino de su ser querido.

El Estatuto de la Víctima que propone el Ministro de Justicia supone un gran avance en el reconocimiento de los derechos de éstas, aunque nuestra gran aspiración es la creación del Estatuto de la Víctima del Terrorismo, por ser este delito específico y distinto a cualquier otro. La figura legal del Estatuto supondría el derecho de las víctimas «a estar informadas de la situación procesal del autor del delito y de su paradero hasta el final de su condena». La víctima estaría informada de la tramitación del proceso y podría presentarse en todas las fases del procedimiento. Esto sería de vital importancia para evitar casos escandalosos como fueron el de Iñaki De Juana (con su huelga de hambre y su traslado a un Hospital de San Sebastián), el de Antonio Troitiño (con una excarcelación que luego fue revocada) o el de Txelis, quien se ha beneficiado de la aplicación del art. 100.2 del Reglamento Penitenciario y sale todos los días de prisión a dar cursos de formación. Si se hubiera dado traslado a las víctimas para poder oponerse a esas solicitudes, los jueces podrían haber escuchado los argumentos de las víctimas y no sólo de los asesinos antes de tomar decisiones de tanto calado.

Valoramos positivamente la decisión de crear este Estatuto y superar así la anomalía existente en la Legislación, pues la víctima ha sido hasta ahora una doble víctima: del delito y de la Justicia.