La Generalitat planea cobrar por los universitarios de otras autonomías

BARCELONA- Que el resto de Comunidades Autónomas asuman los gastos de sus universitarios si deciden estudiar un grado en Cataluña. Ésta es la petición que llevará al Gobierno el secretario de Universitats, Antoni Castellà, en la próxima Conferencia General de Política Universitaria, que previsiblemente se celebrará en el mes de abril. Así lo anticipó ayer Castellà en una entrevista a la Ser, donde abrió la veda, y la polémica, respecto a ingresar dinero público de los estudiantes del resto de España.

La petición ya está sobre la mesa de la nueva Secretaria General de Universidades, Amparo Camarero. Desde la Secretaria explicaron que Camarero es consciente de esta cuestión y también otras, como el incremento de las tasas, las becas y el sistema de gobierno de las universidades.

La pretensión del Govern es copiar y traspasar el modelo sanitario, donde existe un fondo de compensación por los gastos que los ciudadanos del resto de Comunidades Autónomas generan al sistema sanitario catalán, al de la educación superior. Actualmente, la administración catalana desembolsa en los estudios de un universitario el 85 por ciento de su matrícula, mientras que el alumno asume el resto. El Govern asegura que arrastra un déficit de 100 millones de euros por hacerse cargo de los 12.500 estudiantes de otras autonomías que estudian en Cataluña –principalmente de sus comunidades vecinas: Baleares, Comunidad Valenciana y Aragón–, por lo que ha trasladado esta solicitud al ministerio de Educación para que estudie una salida.

Fuentes de la Secretaria indicaron que si bien el resto de autonomías tendrían que asumir este gasto específico, la Generalitat «se haría cargo» de sus universitarios en otras Comunidades Autónomas, que hoy en día ascienden a 3.500 estudiantes repartidos por España.

Ésta no es la única petición del ejecutivo de Artur Mas al Gobierno. El propio Castellà afirmó el mes pasado en una entrevista en este diario que «la lógica en la corresponsabilidad sería que si la Generalitat financia la universidad, que sea también la Generalitat quien decida la política de ingresos» y apostó por la transferencia y el control de la política de becas, que actualmente controla el Gobierno. «Si las gestiona el Estado, se penaliza a Cataluña», apuntó.

Más de 40 alumnos por grado
El secretario de Universitats también advirtió de la extinción de los grados con menos de 40 alumnos por clase a partir del próximo curso. Aunque no se trata de una cifra «rígida», uno de los grados que peligra es el de Filología Hebrea, así como otros que, según el Govern, están «mal orientados», por lo que se revisarán para ver si se mantienen.