Bruselas

España presiona para que la ayuda bancaria no sea deuda

Lanza una ofensiva diplomática para que el consejo europeo active el supervisor bancario el 1 de enero. El Gobierno sugiere al BCE un mayor compromiso para bajar la prima de riesgo hasta 200 puntos

España presiona para que la ayuda bancaria no sea deuda
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Madrid / Bruselas- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, está convencido de que la puesta en marcha de la unión bancaria y la creación de un supervisor europeo «es posible para comienzos del próximo año», según aseguró ayer en Luxemburgo, antes del Consejo de Asuntos Generales que se ha celebrado en Luxemburgo.
«Lo que España pretende –dijo el ministro– es que la ayuda financiera a los bancos no compute como deuda pública, y para ello es necesario que exista un supervisor europeo». García-Margallo aseguró que, en principio, la puesta en marcha de la supervisión bancaria única no debería tener dificultades para comenzar su andadura en 2013.

Como casi siempre, el principal obstáculo a salvar es Alemania. Para el gobierno de Angela Merkel, la supervisión deberá circunscribirse a los bancos considerados sistémicos –aquellos que pueden poner en peligro las economías de varios países– y a los bancos nacionalizados, pero excluye del control a los bancos regionales alemanes. Bruselas ha propuesto que el supervisor vigile a la totalidad de los bancos de la eurozona en 2014.

El escollo de Alemania
Para el Gobierno español, lo de menos es sobre qué bancos se va a ejercer la supervisión. «Esta cuestión no resulta indiferente». Para España, de lo que trata es de que empiece a funcionar cuanto antes para evitar que la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros –el Gobierno aún no ha pedido oficialmente cantidad alguna, aunque oficiosamente se está hablando de 40.000 millones de euros– se tenga en cuenta a la hora de cifrar la deuda pública.

El comisario europeo de Servicios Financieros, el francés Michel Barnier, consideró posible «un acuerdo político» antes de fin de año para crear un supervisor bancario, si bien admitió que eso no significa que esté operativo desde enero de 2013. El comisario señaló que los líderes de la UE abordarán el asunto esta semana y recordó que fueron ellos quienes, en la cumbre de junio, pidieron un supervisor bancario único para principios de 2013.

La sombra del rescate
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó la semana pasada que la entidad monetaria europea necesitará un plazo de un año para adaptar sus estructuras y ser capaz de asumir la tarea de supervisar los bancos de la eurozona.
La petición de rescate de España sigue planeando por Europea. García-Margallo sugirió que la prima de riesgo debería caer a los 200 puntos básicos con un mayor compromiso del Banco Central Europeo con la deuda soberana. «Si el diferencial se sitúa en 200 puntos el panorama español sería infinitamente más claro. Tendríamos que destinar menos dinero al pago de intereses y habría más margen para financiar el estado del bienestar y crear empleo».

Sin embargo, Josef Bonnici, gobernador del banco de Malta y miembro del consejo de gobierno del BCE, asegura que España debería solicitar la ayuda antes de que la presión e los mercados le obligue a hacerlo. Bonnici reconoció que las «condiciones de los mercados se han vuelto algo más benévolas, por lo que el sentido de la urgencia es ahora algo menor».
Entretanto, la Comisión Europea advirtió ayer de que la restricción del crédito provocada por la crisis está asfixiando a las pequeñas y medianas empresas españolas muchos más que a las de otros países europeos. Este problema se une a los retrasos en el pago de facturas de las Administraciones.