Autonomías

Camps reducirá el Consell a diez conselleries si gana el 22-M

El presidente de la Generalitat se «paseó» ayer por el hemiciclo sin que ninguna crítica le hiciera mella.

Camps entra ayer en el hemiciclo. Frente a él, Ricardo Costa recibe el saludo del vicepresidente Gerardo Camps
Camps entra ayer en el hemiciclo. Frente a él, Ricardo Costa recibe el saludo del vicepresidente Gerardo Campslarazon

Valencia- El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, señaló ayer en la sesión del control al Ejecutivo en Les Corts que, si gana las elecciones autonómicas del 22 de mayo, reducirá el número de Conselleries a diez, tal y como ordenó esta semana el presidente del PP nacional, Mariano Rajoy.
Esta fue la única concesión a la pregunta sobre la austeridad en el gasto que partió de la bancada del Compromís. Por lo demás, rodillo de datos: «ustedes proponen un plan para ahorrar 150 millones de euros y nosotros hemos ahorrado más de mil con el plan de austeridad», dijo al Compromís.
Por lo demás, el presidente del Consell estuvo cómodo en la sesión de control y ni las críticas del PSPV ni del Compromís le hicieron mella aparente. Es más, se permitió el lujo de llamar «campeón» a Enric Morera y «faltona» a Mónica Oltra.
Por lo que respecta a la pregunta del PSPV, su síndico Ángel Luna inquirió a Camps si le parecía legítimo perseguir a la oposición, el titular del Ejecutivo le contestó que se fuera al Congreso de los Diputados de Madrid y le hiciera esa pregunta a los miembros del Gobierno que están haciendo «exactamente eso con el PP».
Luna dijo que «sólo en las repúblicas bananeras, los diputados aplauden al líder cuando entra en el hemiciclo, y no cuando interviene, como pasa aquí».
Camps le replicó que «a usted no le aplauden, porque su grupo relegó al líder a la tercera fila -dijo señalando a Pla- por hacer algo mucho menor de lo que parece que usted hizo». Se refería, sabido es, a la reforma de la cocina de la casa de Ignasi Pla, por la cual tuvo que dimitir como secretario general al no haber realizado el pago varios meses después de su finalización. Como ha quedado demostrado, el empresario Enrique Ortiz reformó la vivienda de la pareja de Luna sin que éste ni su mujer hayan podido acreditar su pago, aunque el delito, de haberlo, estaría prescrito.
Luna también le dijo que «no se atreve usted a poner su cara en los carteles electorales para que no sepan sus votantes que votan al candidato de los trajes y la corrupción». Camps contestó que era una mera cuestión de austeridad en la campaña electoral y que «la campaña electoral de Alarte con naranjas podridas vuelve a ser un insulto a nuestra agricultura».