Cataluña

La oposición manifiesta su decepción con los primeros cien días de Mas

Los adversarios de CiU coinciden en que la lucha contra la crisis no va mejor desde que Mas gobierna la Generalitat.

Mas, ayer, ante su caricatura en el acto del centenario de la Casa América
Mas, ayer, ante su caricatura en el acto del centenario de la Casa Américalarazon

BARCELONA- El Govern de CiU no ha logrado generar ni el más tímido aplauso de la oposición a punto de cumplir los primeros 100 días de mandato. Los partidos aprovecharon su habitual reunión de los lunes para realizar un análisis de los primeros pasos del Ejecutivo nacionalista y la conclusión de todos ellos fue que ha sido un inicio decepcionante. No coincidieron en buena parte de sus argumento, pero sí que hubo algo que mereció la unanimidad: la lucha contra la crisis no va por buen camino.
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, se agarró a los últimos datos sobre el desempleo para sentenciar que «el balance son los 611.000 parados catalanes –50.000 más desde el nuevo gobierno–, mientras Artur Mas se preocupa por votar en referendos independentistas». Sánchez-Camacho lamentó que el Govern «siga sin tomar decisiones y sin abordar los problemas de los catalanes».

«El desconcierto»
En síntesis, dijo, «estos 100 días han sido decepcionantes, especialmente para muchos catalanes que votaron a CiU y quizás, ahora, actuarían de otra manera». La dirigente del PP afirmó que «el Govern de Mas es el gobierno del desconcierto y la verdad es que todavía no sabemos gran cosa más a parte de los recortes en sanidad, educación e infraestructuras».
Pero lo que más sulfura a Sánchez-Camacho es la deriva soberanista del titular de la Generalitat. «Un presidente no lo puede ser a tiempo parcial», dijo en alusión a su justificación de haber apoyado la consulta soberanista del 10 de abril a título privado sin pensar en su cargo institucional. «Estamos ante el presidente de la Generalitat más desleal de la historia, dando legitimidad a un referéndum alegal y más incoherente con su condición de máxima autoridad del Estado en Cataluña», criticó. Le afeó, además, que haya «profundizado la división entre los catalanes» porque «es una grave equivocación».

Desmantelar el bienestar
El presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, por su parte, concluyó que «la situación de ahora es más grave que hace 100 días». ¿Por qué? «Porque hay más alarma, menos crédito y se ha iniciado de una forma sistemática pero arbitraria el desmantelamiento del estado del bienestar».
En opinión de los socialistas, el Govern de CiU está completamente desorientado, ya que «no está preparado para gobernar y no sabe hacia dónde va». Nadal subrayó los ciudadanos están «ante un gran decepción» porque, a su entender, las personas que no tienen trabajo pueden quedarse también sin servicios sanitarios y sin prestaciones sociales.
Su balance respecto a la lucha contra la recesión fue que «el Govern no ha avanzado, no ha hecho nada, no ha tomado ninguna decisión contra la crisis».
Nadal también se refirió a las críticas que el PSC ha recibido de boca de CiU por situarse al lado del Gobierno de Zapatero en cuanto a los recortes que éste pide. «Es una auténtica provocación decir que el PSC debe escoger entre una cosa y otra. Estamos a favor del Govern en reclamar lo que se nos debe en beneficio de una mejor financiación, y contra el Govern y cuando se trata de preservar las prestaciones públicas del bienestar».
Desde ICV, su secretario general, Joan Herrera, aseguró que el Govern está «hundiendo más» a Cataluña en la crisis y citó el último dato del paro. Herrera coincidió con el PSC en que «el Govern de los mejores es un gobierno con nula sensibilidad social que no solo no es equitativo».
El balance del líder de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, fue que el Govern de Mas «no genera confianza», tanto por las contradicciones de «la CiU dual», como porque «se percibe desorientación e improvisación constante».