Copa del Rey

Levante U.D.

Con escapulario por Julián García Candau

La Razón
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El fútbol tiene tanto de mercadería que, en ocasiones, prima sobre los puros aspectos futbolísticos. «La Roja» fue a Panamá a jugar un bolo y a estrenar nueva camiseta con la que promover nuevas ventas. El equipo español forma parte ahora de los conjuntos escapulario. Lo que parece novedad es tan antiguo como el comienzo de la Liga en 1929. El histórico Europa lucía tal detalle y lo mismo ha hecho muchos años el Badalona. El escapulario fue también signo de distinción en los jerséis de los guardametas. La primera intención federativa se cumplió con los 2,5 millones de euros de caché y el estreno del uniforme. La segunda parte de la parte contratante era ganar el partido y marcar goles. También se consiguió el objetivo futbolístico. Al descanso ya se ganaba por 0-3, con dos goles de Pedro y uno de Villa, con Iniesta de doble conseguidor, y Mata, de colaborador en el tercer tanto.

Del Bosque hizo una alineación novedosa en los nombres y habitual en el sistema de juego. En los primeros minutos, los panameños presionaron y España no pasó del medio campo. Cuando se quitó de encima a los pegajosos centroamericanos, volvió donde suele, pero tardó en crear ocasiones de gol. El toque sin rapidez, sin tensión, es una tarta empalagosa con exceso de azúcar. Pero como tenían que llegar los goles, pasado el primer cuarto de hora comenzó el triunfo. En la segunda, más dominio, más remates, muchos cambios y menos goles, pero todos contentos.

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