El paro creció un 96% en cuatro años en la provincia

SEVILLA- El paro aumentó en Sevilla un 96% entre 2007 y 2010, es decir, que se duplicó. Dicho así, suena catastrófico y certifica que la crisis económica está dejando una huella por el momento indeleble en la sociedad. El lado bueno del aplastante dato, por llamarlo de alguna manera, es que en esos mismos cuatro años la tasa de desempleo en Andalucía creció un 111% y, en España, un 141%. Es decir, que «los cimientos de la socioeconomía de la provincia están demostrando una resistencia más potente», en palabras de Emilio Carrillo, subdirector del área de Hacienda de la Diputación y exconcejal del Ayuntamiento.
Carrillo ha elaborado junto a Luis Miguel Rufino el estudio denominado «El impacto de la crisis en la provincia de Sevilla», que ha sido promovido por la Diputación y UGT y muestra la realidad económica con crudeza, aunque también con cierto optimismo pese a todo. Y es que, al margen de cifras y porcentajes que invitan al desánimo, el informe concluye que la provincia sevillana cuenta con potencial suficiente para generar un total de 75.900 nuevos puestos de trabajo entre 2011 y 2015.
Eso sí, todos ellos están asociados a actividades y empleos de futuro, entre los que se citan la agricultura y la ganadería ecológica, el turismo rural y medioambiental, las energías limpias y renovables, la gestión de residuos y la industria aeronáutica. De estas oportunidades son desgranadas hasta 57 actividades, que se dividen en 30 subsectores que pertenecen a su vez a diez grandes ramas socioeconómicas.
«Levantar el vuelo»
Carrillo continuó tirando de datos, de optimismo, o de ambas cosas a la vez, para dejar una sentencia esperanzadora. «Objetivamente, técnicamente, la provincia está en condiciones de alzar el vuelo», afirmó, citando como ejemplos de motores de la recuperación a la red local de desarrollo y las microempresas.
Por su parte, Rufino se mostró crítico con las medidas adoptadas por el Gobierno central contra la crisis, no tanto por su efectividad como por «la tardanza en aplicarlas» y aseguró sobre el futuro próximo de España que «nuestra mejor o única expectativa es no hacerlo demasiado mal, para que cuando los demás levanten cabeza, nosotros vayamos a rebufo», según recoge Europa Press.
Además de evaluar las palpables consecuencias de la crisis económica en la provincia de Sevilla, el informe también aventura algunas medidas para que se aprecie una mejoría en el empleo, la renta y la actividad económica. Y las conclusiones esperanzadoras no ocultan la dureza de algunos números, como que el segundo trimestre de 2010 se cerrara con una tasa de desempleo del 24,7% o que de 2007 a 2009 el número de sociedades disueltas creciera un 13% mientras que la creación bajara un 42%.