Cataluña
El PSOE reedita el «quien se mueva no saldrá en la foto» de Guerra
¿Y ahora qué? ¿Cómo será el PSOE sin Zapatero? ¿Cómo afectará su retirada a la campaña electoral del 22-M? ¿Quién será el primer aspirante a suceder a Zapatero en postularse? Tranquilidad, todo a su debido tiempo.
En el PSOE sostienen que el anuncio del presidente de no optar a un tercer mandato ha tenido una acogida positiva en la militancia. Un dato: más de 13.000 personas se movilizaron ayer para asistir a los 6 principales actos de los 20 programados simultáneamente en todas las Comunidades Autónomas. Y en tres de ellos se escucharon gritos de «presidente, presidente». En Murcia, donde Zapatero tuvo una emotiva acogida. En Mallorca, con Rubalcaba pidiendo calma a quienes quieren auparle ya al estrellato. Y en Alicante, donde Chacón tuvo también un especial recibimiento.
Pero ni uno ni otro, a quienes todos miran como posibles sucesores, darán un paso al frente hasta después de las elecciones autonómicas. De ello están convencidos tanto en la dirección federal como en los distintos territorios. Y es que, si algo quedó meridianamente claro tras el Comité Federal del pasado sábado es que el PSOE está dispuesto a anteponer hasta el 22-M las elecciones y aparcar el debate sucesorio. Algo más pusieron de manifiesto algunos de los barones, en concreto Paxi Lopez y José Antonio Griñán, pero también el castellanoleonés Óscar López o la madrileña Matilde Ferández: que aquel que se anticipe a los tiempos fijados por la dirección estará traicionando al partido y será combatido con dureza. Una segunda edición de la célebre frase de Alfonso Guerra de «El que se mueva no saldrá en la foto». Un alto dirigente del partido advertía ayer de que «el partido afeará la conducta de todo aquél que muestre el más mínimo síntoma de ansiedad».
En la calle Ferraz no esperan otra cosa que campaña, campaña, campaña y que la consigna se cumpla a rajatabla. No habrá mensaje que divida ni más ruido que el que marque la guía de campaña, que José Blanco presentará el martes a todos los coordinadores electorales y hoy a la Ejecutiva Federal.
En realidad, ayer el PSOE fue, por primera vez en muchos meses, un partido de mensaje único. No hubo dirigente que se saliera del renglón escrito involuntariamente por el secretario de Castilla Y León de que las «primarias, como las bicicletas, son para el verano», y que no elogiara la decisión de Zapatero. Pese a ello, será inevitable que todo el mundo fije la vista en Rubalcaba y Chacón. Medirán sus pasos, sus palabras, sus ausencias y sus presencias. Pero Blanco, que vuelve a la fontanería de Ferraz para la coordinación de la campaña, no piensa dar cuartos al pregonero con el diseño ni con la estrategia. El vicesecretario general, de los pocos que sabían de la renuncia de Zapatero, ha diseñado una campaña con una intensa presencia del presidente del Gobierno (hasta nueve mítines) en la medida en que lo permita su agenda institucional. Chacón, por expreso deseo de ella, tendrá una activa agenda electoral en Cataluña. Y Rubalcaba se desdoblará como siempre pero nadie podrá decir que su presencia en los mítines esté relacionada con sus aspiraciones al cartel electoral del PSOE, ya que el vicepresidente siempre fue de los más activos en actos de partido en todas las campañas.
Pero la conjura es una cosa y los cálculos, otra. Y a nadie se le escapa que tanto Rubalcaba como Chacón ya hacen de las suyas. De momento, Chacón ha recibido con agrado el calendario para elegir al sucesor propuesto el sábado por Zapatero. Su primer objetivo, que fue impedir una designación rápida de Rubalcaba, lo ha conseguido. Ahora le queda saber si cuenta o no con apoyos suficientes en los distintos territorios y, de momento, no parece claro pues, a priori, Rubalcaba tendría el apoyo de 13 de las 17 federaciones. De ahí que algunos de los que creyeron en ella como una sólida opción de futuro anhelen ahora que la ministra sepa «leer el tiempo histórico y levantar la vista para ver más lejos». Es decir, que se reserve para después de 2012. Quien así habla es de los máximos defensores de un ticket de los dos ministros sin necesidad de primarias. Con los dos juntos, quién sabe si podrían dar la vuelta a las encuestas. José María Barreda fue ayer el primero en decir en público que ésta sería una «hipótesis deseable». Habrá que esperar.
«Sí, el amigo era yo»
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, confirmó ayer que él es el «amigo» que, además de la esposa del presidente, sabía desde 2007 que no se iba a presentar a un tercer mandato. «Puedo decirles, porque es verdad, esta misma mañana hablaba con él y me ha dicho: ya puedes decir quién es el amigo que, además de Sonsoles, lo sabía», agregó Bono. Igualmente, apuntó que la decisión de Zapatero pone de manifiesto que los intereses de los españoles están por encima de sus intereses personales y partidarios, «y eso me hace sentir un especial orgullo», apostilló. «Respeto, lealtad y un gran cariño», afirmó Bono que siente por el presidente, del que ha asegurado que «ha acreditado que el esfuerzo por España es lo que le ha motivado y llevado a tomar una decisión muy bien explicada».
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