Asturias

Cuatro meses de cárcel por matar a un perro

Un hombre ha sido condenado a un total de cuatro meses de cárcel y a pagar 200 euros de multa por matar a palos al perro de su vecino. Así lo contempla una sentencia del Juzgado de Instrucción número 4 de Badajoz que consideró al autor de esta acción culpable de un delito relativo a la protección de la Flora y la Fauna y Animales domésticos del artículo 337 del Código Penal.

El perro murió por los palos que le propinó un vecino de la zona de Badajoz
El perro murió por los palos que le propinó un vecino de la zona de Badajozlarazon

Los hechos, según explica la sentencia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, ocurrieron sobre las 13:30 horas del pasado 20 de noviembre en la urbanización El Manantío de Badajoz cuando el inculpado irrumpió en la parcela de su vecino y mató a su perro. «Procedió con intención de ocasionar un perjuicio a su vecino a golpear con un palo a uno de los perros propiedad de éste hasta causarle la muerte», detalla el auto.

Un acto que el Juzgado considera probado porque así lo ha reconocido, en un juicio rápido que se celebró el pasado 25 de noviembre, el propio inculpado, que además tendrá que correr con el pago de una multa de 200 euros que es la cantidad en la que «se tasó pericialmente» al animal.

Mientras, la Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (Fepaex) ha mostrado su satisfacción por esta sentencia, ya que fueron ellos los que al conocer este caso, animaron al propietario del can a presentar una denuncia contra el autor de «esa barbaridad».

En este sentido, la Federación Fepaex señala que las protectoras extremeñas «estamos muy satisfechas, primero, por la concienciación ciudadana, ya que cada vez más personas se atreven a denunciar este tipo de delitos y en segundo lugar por el resultado del juicio rápido, que va sentando precedentes para futuras causas».

Precisamente, desde esta Federación también se muestran muy esperanzados con la futura reforma del Código Penal, que verá la luz el próximo 23 de diciembre, en la que para este tipo de delitos contra los animales ya no se tendrá que demostrar que hubo ensañamiento con ellos para conseguir la culpabilidad de quien mate a un animal, simplemente bastará con probar la autoría de la muerte.

Por otra parte, la presidenta de la Asociación Cultural para la Defensa de los Animales de Mérida (Acudame), María Luisa Prudencio, anunció que ha remitido un escrito al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y al alcalde de Mérida, Ángel Calle, en el que les pide que se esclarezca la «desaparición» de los gatos que habitaban en los restos arqueológicos del Templo de Diana de la capital extremeña.

En el escrito, dirigido también a la directora general de Estructuras Agrarias de la Junta, María Luisa Prudencio, les ruega y «exige» a las tres personas citadas anteriormente, en tanto que «máximos responsables en materia animal de la zona donde han ocurrido los hechos», que «se abra una investigación y se esclarezca todo lo que ha sucedido con los animales».


La condena máxima, un año de prisión
La sentencia de Badajoz es una de las más duras contra los maltratadores de animales, pero no la mayor impuesta. El año pasado, la jueza del juzgado número 3 de Oviedo condenó el año pasado a un año de cárcel y al pago de 2.500 euros a tres habitantes de Lena, Asturias por matar a un perro. Los hechos se produjeron cuando los acusados intentaban dormir tras haber salido de fiesta. Los constantes ladridos del cachorro no les dejaban conciliar el sueño y decidieron lanzarle una maceta desde un primer piso «para asustarle». Como quedó malherido, uno de ellos lo golpeó para rematarlo y así «acabar con su sufrimiento». Para la magistrada, «las lesiones objetivadas en el animal evidencian una fuerte crueldad contra el cachorro».