La Habana

Cuba impide a Fariñas recoger el premio Sajarov

El periodista cubano Guillermo Fariñas no podrá recoger el próximo 15 de diciembre el premio Sajarov a la libertad de conciencia 2010 porque el Gobierno cubano no ha iniciado los trámites para la emisión de su permiso de salida, documento que requieren todos los habitantes de la isla para poder viajar al exterior.

Fariñas ha calificado este hecho como "una venganza"del régimen de Raúl Castro "por la repercusión que ha tenido este premio"y porque "lo que quiere es evitar que la oposición tenga una mayor proyección internacional".

La oficina de Emigración y Extranjería de la localidad de Santa Clara (oeste) informó hoy a Fariñas de que la Consultoría Jurídica Internacional de Cuba no ha recibido aún la carta de invitación enviada por el Parlamento Europeo. Sin ese documento no se puede expedir la autorización de salida de la isla.

"El Parlamento Europeo envió esa carta de invitación hace 10 días desde la Embajada de Francia (en La Habana) y todavía es la fecha que no se sabe qué han hecho con ese papel", ha explicado en declaraciones telefónicas desde su vivienda en Santa Clara.

Fariñas y su madre, Mercedes Hernández, tienen reservados billetes con destino a Madrid y luego a Francia para el próximo domingo, 12 de diciembre, a las 17.00 horas (23.00 horas en la España peninsular). "Ya es algo seguro y obvio que no podremos viajar porque la Consultoría Jurídica no trabaja los sábados", afirmó.

El opositor ha denunciado que "en todo momento hubo una manipulación intencionada"por parte del Gobierno de Castro porque "pusieron obstáculos desde un comienzo, rechazando la primera carta que enviaron desde el Parlamento Europeo, diciendo que no era válida porque no fue enviada desde la Embajada de Francia en La Habana y eso retrasó aún más el trámite".

A Fariñas no le sorprende esta "estrategia"del régimen castrista y ha recordado que siempre se mostró "pesimista"con la idea de ir a recoger el premio Sajarov en Estrasburgo. "Esa era la intención el Gobierno (cubano) y eso fue lo que consiguieron", ha subrayado.

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, llamó este viernes por teléfono a Fariñas para informarle de la carta enviada a Castro para pedirle que autorice al disidente a salir de la isla para recibir personalmente el reconocimiento. "La UE ha hecho sus esfuerzos, pero el problema es del régimen", ha resaltado.

La Eurocámara anunció en octubre su decisión de otorgar al psicólogo y periodista independiente el premio Sajarov por su labor en favor de los Derechos Humanos en Cuba. Desde entonces, el opositor ha iniciado las gestiones para organizar su viaje. Su primera traba fue la expedición del pasaporte que apenas le fue entregado a primeros de diciembre.

El segundo paso era la llamada "carta blanca", un permiso que necesitan todos los cubanos para poder viajar al exterior y que está supeditado a la discrecionalidad de los funcionarios de emigración de la isla.

"El régimen cree que esto es una hacienda y que nosotros, los cubanos, somos su esclavos, entonces ellos deciden quién sale y quién no, eso es lo que ha venido pasando en Cuba en los últimos 50 años y eso es algo que no se ve en ningún país verdaderamente democrático", ha expresado Fariñas.

En su caso, el periodista independiente cree que las autoridades cubanas han impedido su salida "para evitar que haya una proyección internacional"de la disidencia. "Ellos (el Gobierno) saben que nosotros vamos a denunciar lo que pasa en Cuba y no se quieren arriesgar", ha aseverado.

Fariñas ha asegurado que el próximo año iniciará nuevamente los trámites para viajar a Estrasburgo a recoger el premio Sajarov. "Lo seguiré intentando año tras año", ha afirmado.

Guillermo Fariñas, doctor en psicología y periodista, ha llevado a cabo 23 huelgas de hambre a lo largo de su vida para protestar contra la censura y la violación de los Derechos Humanos en Cuba. La última la inició en febrero de este año tras la muerte de otro disidente, Orlando Zapata, a la que puso fin 135 días después, tras el anuncio de la liberación de 52 presos políticos en Cuba gracias a la mediación de la Iglesia Católica.