Cataluña

El PP se postula como única garantía para frenar una consulta soberanista

El recorte del Estatut alimenta un debate que el PP considera que no es la prioridad porque hay que salir de la crisis.

Sánchez-Camacho llamó a los partidos catalanes a centrarse en la crisis
Sánchez-Camacho llamó a los partidos catalanes a centrarse en la crisislarazon

Barcelona- Las reacciones a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut no han han hecho vacaciones. El verano empezó con una manifestación para protestar contra el recorte del Estatut y se despide con el debate «in crescendo» sobre si se ha de convocar un referéndum para decidir el encaje de Cataluña en España. ICV lanzó la propuesta de organizar un referéndum para que los catalanes decidan si están de acuerdo con el actual Estado de las Autonomías o si prefieren el federalismo o la independencia.
Después de que Pasqual Maragall se pronunciara a favor y José Montilla en contra, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, dio ayer una respuesta contundente. No sólo se mostró en contra del supuesto referéndum de autodeterminación, sino que avisó a CiU de que para pactar, como requisito imprescindible, el PP exigirá que no se haga ninguna consulta independentista. La federación nacionalista no ha apostado abiertamente por un referéndum y sí por lograr el concierto económico, pero algunos de sus dirigentes, como Felip Puig, consideran que no sería descartable en dos legislaturas.
El PP se comprometió a «evitar» la convocatoria de un referéndum independentista después de las autonómicas. Sánchez-Camacho considera que la celebración de una consulta sería «un gravísimo error». Por eso, emplazó a Artur Mas a salir de la espiral independentista en la que se ha metido CiU aprovechando la falta de coraje político del PSC. Y trató de convencerle con el discurso de que «los catalanes no están para aventuras soberanistas, sino para salir del agujero de la crisis».

La reprimenda
La presidenta del PP dio un tirón de orejas a todos sus colegas de profesión. Lamentó que «los partidos politicos catalanes, con CiU a la cabeza, se preocupen más de un referéndum que de la crisis económica». Sánchez-Camacho contrapuso el PP, «el partido del sentido común y de los pies en la tierra», con la actitud del resto de formaciones políticas que parece que han iniciado una carrera para ver quién es más soberanista.
Pero va a ser difícil cambiar el programa político del resto de partidos. La opción de plantear una consulta sobre la independencia se coló en la agenda política de los partidos catalanes desde que, ahora hace casi un año, Arenys de Munt celebró un referéndum simbólico.