José Carlos Pastor: «Aquí no hemos inventado nada el secreto es hacer buena medicina»

VALLADOLID- Es el ‘alma mater' del IOBA. Muchos lo tachaban de loco y visionario cuando apostaba por este innovador proyecto, pero el tiempo le ha dado la razón. Así lo atesoran el número de pacientes que crece año tras año y los galardones recibidos por el centro.

–¿Dónde radica el éxito del IOBA?
–Aquí no hemos inventado nada. La idea era copiar lo que se hacía en otros países y resulta fundamental investigar e innovar para llevar a cabo una medicina buena. Hacía falta una innovación aplicada a los pacientes y yo pensé que se podía hacer en la Universidad. La obsesión en los hospitales públicas es reducir las listas de espera y así no hay competitividad. Hay que pelear por cada paciente.

–Ahora parece que la apuesta para salir de la crisis se centra en la investigación y en la innovación ¿Por qué no se ha hecho antes?
–Pues la verdad es que no lo sé. Lo cierto es que al principio, este proyecto supuso una pequeña revolución y quizá, en su día, no lo explicamos bien. Pero comenzó a funcionar y ahora la crisis ha puesto en evidencia lo que por un lado son nuestras fortalezas y las debilidades de otros sistemas.

–42.700 pacientes, 12.000 cirugías y alrededor de una veintena de premios...
–Los premios personales no me los creo. Yo no podría investigar o innovar si no hubiera un equipo humano detrás. El mayor premio es que la gente valore nuestro trabajo y se beneficie de lo que aquí hacemos.

–¿Y cuáles son los retos del IOBA para el futuro?
–Seguir innovando y aplicando los resultados a los pacientes; buscar un sistema de gestión más ágil y contar con un plan estratégico propio. Pero sobre todo hacer mayores esfuerzos en la internacionalización del instituto. También queremos implicarnos con las empresas, pero no yendo hacia ellas con un proyecto para que te lo financien. Hay que sentarse con el empresario para ver qué problemas tiene y ver dónde se puede ayudar.

–¿La crisis ahoga?
–De momento no hay problemas económicos, pero las subvenciones son menores y disminuye la financiación en I+D. Para seguir manteniendo los resultados hay que buscar financiación privada y volcarse en Europa, competir con grupos punteros ingleses y alemanes. En definitiva, entrar en la ‘superbowl' de la oftalmobiología.

–Cada vez son más los pacientes que vienen de otras comunidades e, incluso de Europa.
–Sí, eso es una realidad. Pero tenemos un pequeño hándicap. No hay un centro de estas características en Madrid y debería hacerse una mayor proyección del IOBA ahí. Merece la pena vender estos servicios y me cuesta entender que no se haga o intente.