Manchester City
La reivindicación de Van Gaal
Al Bayern sólo le hace falta sumar un punto en los tres partidos que le restan en la fase de grupos para acceder a octavos de final de la Liga de Campeones. De hecho, incluso si perdiera los tres encuentros tendría posibilidades de clasificarse. El panorama es de lo más halagüeño. Pero el ambiente que se vive en el club alemán es bien distinto
Está sumido en una profunda crisis interna tras el enfrentamiento público entre el presidente, Uli Hoeness, y el entrenador, Louis van Gaal. Hoeness acusó al entrenador de ser un «hombre espectáculo» y de no aceptar consejos de nadie. «No quiero contradecir a un hombre como Uli Hoeness porque llevo en el club un año y tres meses, pero creo que una persona de tanta importancia para el Bayern debe estar advertido de las consecuencias de sus declaraciones», indicó Van Gaal a su llegada a Rumanía, en vísperas de medirse al Cluj.
La victoria ante el Friburgo en la última jornada de la Bundesliga (4-2) ha ayudado a calmar un poco los ánimos, ya que la trayectoria liguera de los tetracampeones de Europa estaba siendo muy mala. Esta noche, ante el equipo rumano, una victoria podría devolver las aguas a su cauce de manera definitiva.
A pesar de la teórica superioridad del Bayern, la tarea no será fácil. La convocatoria de los germanos apenas la componen 15 hombres, ya que una plaga de lesiones está asolando la plantilla bávara. Las últimas bajas de Olic, que estará seis meses fuera, y Badstuber, con una inflamación en la pelvis, se han unido a una lista ya larga de por sí y llena de hombres básicos como Robben, Ribery, Klose y Diego Contento.
El buen partido que firmaron los rumanos en el Allianz Arena les permite soñar con una machada esta noche ante uno de los grandes equipos del continente. «Tenemos un compromiso difícil, pero muy bonito», decía ayer el presidente del Cluj, Iuliu Muresan, muy ilusionado con el choque ante los de Van Gaal.
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